El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dio ayer el visto bueno a la renovación de la autorización de explotación de la central nuclear Santa María de Garoña (Burgos) para los próximos diez años, si bien ha impuesto varias condiciones, según fuentes conocedoras del informe. Dichas fuentes afirman que las condiciones impuestas implican «cambios importantes» y una obra que requerirá «mucho tiempo», aunque son asumibles para las compañías propietarias de la central, Endesa e Iberdrola, que ya eran conscientes de la necesidad de estos cambios. Así, requieren a la central que renueve «muchos kilómetros» de cableado eléctrico, algunos soterrados, así como medidas para la purificación de la atmósfera de la sala de control que aseguren la integridad de los trabajadores en caso de accidente.
Para poder llevar a cabo estas modificaciones será necesario aprovechar las paradas que el reactor realiza cada 18 meses para el cambio de combustible. Tras la efectuada en 2009, las próximas serán en 2011 y 2013. No obstante, para realizar algunas de estas adaptaciones no será necesaria la parada del reactor, sino que podrán llevarse a cabo de modo controlado. Este informe no es vinculante para el Gobierno, que tendrá que tomar la decisión sobre la continuidad de Garoña hasta el 5 de julio de 2019.
Los cinco consejeros del CSN (dos a propuesta del PSOE, dos del PP y uno de CIU) concluyeron ayer el informe definitivo sobre la prórroga y lo registraron en el Ministerio de Industria. Asimismo, el Pleno del CSN acordó dar a conocer públicamente el sentido y el contenido de dicho informe en rueda de prensa el próximo lunes, 8 de junio, tras su entrega al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.
Con ésta han sido seis las sesiones que el Pleno del Consejo -integrado por la presidenta del organismo, Carmen Martínez Ten, su vicepresidente, Luis Gámir, y los consejeros Antonio Colino, Antoni Gurguí y Francisco Fernández- ha dedicado al estudio y análisis de la propuesta de dictamen técnico presentada por las direcciones de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica del CSN.
Garoña es la primera de las centrales nucleares de España que debe renovar su liciencia en los próximos años. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió sustituirlas gradualmente por fuentes de energía renovables. Sin embargo, no ha descartado prolongar la vida útil de estas centrales centrales, que producen en torno al 20 por ciento de la energía consumida en todo el país.
En los últimos meses sus gestores han insistido en que algunas centrales similares en Estados Unidos tienen autorización para funcionar hasta 60 años. Reino Unido ha renovado los permisos de algunas de sus centrales, mientras que el Gobierno alemán ha optado por prolongar la vida útil de las suyas más allá de la fecha límite de cierre de 2011 a la que accedió hace dos años.
Por su parte, España se ha convertido en el tercer país del mundo en cuanto a energía eólica y el segundo en energía solar, en un intento de reducAAir sus emisiones de gases de efecto invernadero y sus altos gastos en combustibles fósiles.
Seis centrales nucleares, aunque dos de ellas con reactores (Ascó y Almaraz) conforman el mapa de energía nuclear en España: las ya citadas Almaraz, en Cáceres y Ascó, en Tarragona, Cofrentes, en Valencia, Trillo, en Guadalajara, Valdellós, en Hospitalet y Garoña, en Burgos.
La Junta aplaude la decisión y critica la «falta de coraje» de López
El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, aseguró ayer que la decisión del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de prorrogar diez años más la actividad en la central nuclear de Santa María Garoña era previsible «porque la seguridad está garantizada las 24 horas». Además, vio con buenos ojos las recomendaciones para su adaptación a las normativas actuales, «algo que lleva haciendo durante los 40 años de vida». Aunque consideró que las formas de conocer el informe no han sido las más oportunas, por no ser un portavoz del CSN quien informara, calificó la decisión de «buena noticia».
Por otro lado, aprovechó para criticar a los socialistas de la Comunidad y más concretamente a su secretario regional, Óscar López, de quien dijo «no tener coraje», por no postularse antes de la celebración de los comicios europeos, «esperando órdenes de Ferraz». «Nos preocupa que siga callado porque los castellanos y leoneses quieren una opinión suya sobre Garoña. Si presume de interesarse por lo problemas de los ciudadanos de esta región, ¿por qué no lo hace con este?».
