Iniciativa, decisión y responsabilidad. Estas tres palabras recogen los códigos de conducta para un mando eficaz que el general director de la Academia de Artillería Ricardo Sotomayor expuso ante los 185 futuros oficiales y suboficiales del arma en la lección inaugural del curso 2009/10 que, como en cursos anteriores, tuvo lugar ayer frente al monumento a Daoiz y Velarde en los jardines del Alcázar de Segovia.
Durante poco más de quince minutos, y ante las autoridades locales y provinciales y los jefes de los mandos de Artillería de Campaña y Antiaérea, generales Ribera y Bonal, Sotomayor trazó un completo perfil de las exigencias y cualidades que deben reunir los mandos del arma, en las que se formarán durante su estancia en el centro de enseñanza militar segoviano.
Tomando como referencia la propia historia de la Artillería de la mano de personalidades históricas como el jesuita Antonio Eximeno, el general Sotomayor anunció a los alumnos que el modelo educativo con el que se formarán está basado en “una estudiada combinación de teoría y práctica que permita alcanzar no sólo los mejores conocimientos sino también las mejores actitudes y valores”.
Sotomayor aseguró que actualmente los avances tácticos y técnicos de las Fuerzas Armadas “hacen que muchos procesos de planeamiento quedan obsoletos en cuestion de días, e incluso de meses y horas, por lo que hoy es más imprescindible que nunca que todo mando sea capaz de tomar la inciativa cuando la evolucion del combate trastoque los planes previstos, basándose siempre en unos amplios y profundos conocimientos teóricos”.
Además, resaltó la importancia del “liderazgo físico, intelectual y moral” del que deben hacer gala los futuros oficiales y suboficiales del arma, que permita que sus decisiones “refuercen vuestra autoridad a la hora de tomar decisiones”.
También insistió sobre la capacidad de decidir de los futuros cuadros de mando que completarán su formación en el tricentenario centro de formación militar segoviano; y aseguró que “cuando los recursos son escasos o la situación táctica no es favorable, no se puede contentar a todos”.
El general Sotomayor apeló también a la responsabilidad como otro de los valores a cultivar por los oficiales artilleros, y aseguró que “decisión y responsabilidad van intimmente unidas, con la diferencia que la decisión se puede delegar pero la responsabilidad no”.
“No es bueno que el jefe acapare todos los aspectos de una operación —aseguró— ya que si cada pequeño detalle ha de ser decidido en el escalón más alto, se colapsaría el sistema. Se suele centralizar el planeamiento y descentralizar la ejecución”.
Antes de la lección, el coronel Alfredo Saez y Calabria, jefe de estudios de la Academia de Artillería fue el encargado de realizar el preceptivo elogio a los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde, en el que destacó las virtudes de “prudencia, justicia, fortaleza y templanza” que los dos héroes del Dos de Mayo exhibieron en la defensa del Parque de Monteleón, en el primer hecho de armas de la Guerra de la Independencia.
Tras el acto militar, Sotomayor aseguró ante los periodistas que el curso de este año es de “transición”, debido a la reciente aprobación de la Ley de la Carrera Militar que ha unificado las escalas de oficiales “por lo que ya no tenemos cursos de oficiales de diferentes procedencias sino un escala única”.
En cuanto a los suboficiales, el general destacó el incremento de ingreso en las academias militares, que hace “que descienda el número de oficiales y aumente el número de suboficiales, pasando de los 108 del pasado año a los 133 que el centro alberga este año.
Sotomayor ha destacado también la consolidación del Centro de Formación de Tropa Profesional (CFOR) situado en el acuartelamiento de Baterías, con más de medio millar de alumnos, que fluctúa en función de los distintos ciclos, así como los cursos de perfeccionamiento de adaptación de escalas, que traerán a más de 120 capitanes a Segovia a principios del próximo año.