Por si la sonrisa perenne de Cidao pudiese haber tenido algún motivo, en forma de esguince de tobillo del que ya se encuentra recuperado, para borrarse de manera intermitente de su cara durante estos primeros días de pretemporada, Marcos Sorato, seleccionador de Brasil, le dio el viernes razones para seguir manteniéndola, al menos, hasta el 23 de septiembre, cuando finalicen los encuentros amistosos que la canarinha disputará en Teherán, capital de Irán del 21 al 23 de ese mes.
Parece que el sustituto de PC en el banquillo de la selección brasileña tiene la intención de contar con el guardameta del Caja Segovia, y es que, tal y como éste reconocía ayer, Sorato ya le había llamado en su segunda convocatoria como seleccionador, cuando en el mes de julio Brasil jugó en Lisboa los II Juegos da Lusofonia. “Un poco sí me esperaba que me llamara”, declaraba Cidao, antes de explicar que la celebración de su boda hizo imposible “que pudiese acudir con la selección, pero ya me dijo que estuviese tranquilo porque iba a haber amistosos y seguramente volvería a contar conmigo”.
El portero considera que para los compromisos oficiales de la selección aún queda tiempo, y cree que contará con oportunidades suficientes para demostrar que puede ser importante para el combinado nacional. Además, Cidao comentaba ayer cómo “Marcos Sorato me conoce bien, hemos jugado juntos y además ha estado de segundo con PC, creo que seguirá su línea y eso es una ventaja”.
De cualquier manera, el meta y uno de los capitanes del Caja Segovia, es consciente de que si de alguien depende el seguir entrando en las convocatorias de Sorato, es de él mismo, y aunque afirmaba que “la nueva temporada va a ser una incógnita, con las marchas importantes y el cambio de entrenador”, sabe que, de nuevo, y teniendo en cuenta la plantilla ofensiva de la que dispone el Caja Segovia, su papel durante la campaña va a ser uno de los más importantes; tanto para sus intereses como para los del resto del grupo.
En otro orden de asuntos, el también jugador del Caja Segovia, Lín, se mostraba ayer optimista respecto a sus molestias en el dedo del pie. Los resultados de la radiografía descartaron una rotura y confirmaron que padece una sesamoiditis, una inflamación del hueso, por lo que después de reposar el pie y de tratarlo con hielo y antiinflamatorios a lo largo del fin de semana, el segoviano espera estar mañana disponible para Jesús Velasco y continuar así con los entrenamientos del equipo.
