La Obra Social y Cultural de Caja Segovia ha abierto en el barrio de San Lorenzo el nuevo centro multidisciplinar “Los Molinos”, en el edificio de la antigua guardería. Cuenta con un espacio medioambiental, además de un aula dedicado a nuevas tecnologías, y una sala multiusos para conferencias y exposiciones.
El presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, y el director y el jefe de la Obra Social de la entidad, Malaquías del Pozo y Rafael Encinas, respectivamente, inauguraron ayer el centro, en un acto al que asistió el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes. El nuevo edificio tiene una superficie total de 327 metros cuadrados construidos, distribuido en dos plantas, a los que se añaden 300 metros cuadrados de jardín.
La planta baja alberga la recepción, aseos el aula si@ y el ascensor que comunica con ambas plantas. En la planta superior se ubica una sala multiusos con una capacidad para 90 personas; un espacio medioambiental interactivo con paneles y montajes para la realización de actividades sensoriales; y una maqueta del barrio de San Lorenzo.
El centro se ha creado con una temática especialmente medioambiental, ante la creciente sensibilidad y demanda de la población por el conocimiento de todo lo relacionado con el medioambiente, el uso razonable de los recursos y la conservación del entorno natural. En este sentido, se pretenden divulgar todos los valores ambientales que están presentes en el barrio segoviano de San Lorenzo, y en concreto, del río Eresma, determinante en su desarrollo, paisaje y economía.
Asimismo, se ha querido dotar al barrio, que cuenta con una población cercana a los 10.000 habitantes, de un local en el que se puedan desarrollar actividades culturuales de muy variado signo (conferencias, exposiciones,…), prestando especial atención a las nuevas tecnologías.
El centro estará abierto a todo el público en general, prestando especial atención a la población escolar y más concretamente a los alumnos desde tercer curso de educación Infantil hasta cuarto curso de Primaria.
La inversión realizada en la obra civil y en las instalaciones ha supuesto una cuantía en torno a los 450.000 euros. Mediante distintos elementos expositivos se pretende dar a conocer la riqueza natural que encierra el valle del río Eresma y el papel que ha desempeñado el agua.