El líder de la oposición autonómica socialista, Óscar López, presentó ayer un decálogo al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, para llegar a un acuerdo sobre las cuentas generales de la Comunidad de 2010, en el que plantean más dinero para las políticas sociales y la inversión productiva y deuda pública para incrementar el presupuesto.
Herrera ofreció diálogo al PSCyL en el momento en que se elaboran las cuentas para el próximo ejercicio y López le entregó su propuesta, que calificó de «seria y rigurosa» tras su segunda reunión con el presidente de la Junta.
Entre las propuestas figuran la austeridad en el gasto corriente, con la posibilidad de eliminar consejerías; el aumento de los fondos para educación, sanidad y servicios sociales; el incremento de la inversión real con un mínimo en todas las consejerías; favorecer el cambio de modelo productivo; luchar contra los males endémicos de la Comunidad; apoyo a los ayuntamientos; coordinación presupuestaria con el Gobierno; mayor transparencia; mantenimiento de la estructura tributaria, y endeudamiento.
El dirigente socialista defendió que la Junta acuda a la deuda para aumentar los ingresos, pero declinó precisar si debe llegar al tope permitido por el Gobierno, que es el 2,5 por ciento del PIB.
López señaló que Castilla y León tiene un endeudamiento menor que otras comunidades y defendió que «no pasa nada» por que la Comunidad se endeude más en un momento de crisis, porque, a su juicio, también contribuye a salir de la recesión.
Asimismo, añadió que entiende las dificultades del Ejecutivo de Herrera para cuadrar las cuentas, pero insitió en que no se puede congelar o rebajar el gasto en departamentos como Sanidad, mientras que vería «bien» que hubiera un recorte en consejerías como Interior y Justicia, que no «sabe bien lo que hace».
El PSCyL también reclama en su propuesta que se mantengan los 125 millones del plan de empleo rural, vinculado al estatal.
«Hoy no toca eso», afirmó, por su parte, el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, cuando fue preguntado por el porcentaje en que se endeudará la Administración autonómica en el presupuesto de 2010. Eso sí, quiso recordar a López que que si la «salud financiera» de Castilla y León es «buena» se debe a que no han hecho caso a los socialistas, cuando pedían más deuda pública en «época de bonanza», y, por ello, en este momento hay un «margen» para acudir a ella.
En cuanto al decálogo, que se estudiará «con cariño y detalle», De Santiago-Juárez reprochó que la propuesta socialista no analice la reducción de ingresos motivada por la crisis, pero también para Castilla y León, por la política de Zaptero, y descartó la posibilidad de suprimir consejerías.
