Fernando Alonso volvió a dejar claro ayer cuál es su postura en la disputa entre la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que quiere limitar el presupuesto de cada escudería a 45 millones de euros a partir del año próximo (sin contar los gastos de patrocinio y el sueldo de los pilotos), y los conjuntos Ferrari, Renault, Toyota, Red Bull y Toro Rosso.
«Si la Fórmula Uno desaparece, o si los grandes constructores se marchan, yo me voy también», declaró el asturiano, ganador de dos títulos en la disciplina.
El conflicto no parece cercano a solucionarse, ya que los ‘rebeldes’ no están dispuestos a ceder. El presidente de la Asociación de Equipos (FOTA), el italiano Luca Cordero di Montezemolo, confirmó, al término de la reunión que mantuvieron las escuadras en el barco de Flavio Briatore, que si no se cambia el reglamento, sus combinados no se inscribirán en el Mundial de 2010.
Según el presidente de Ferrari, el acto en el ‘Force Blue’ fue «tranquilo y constructivo». «Entre nosotros se conserva la unidad. Contamos con una propuesta concreta para presentar a Max Mosley, y reiteramos que, si no hay modificaciones, no nos encontrarán en la lista».
En la reunión también estuvo presente Bernie Ecclestone, presidente de la FOM (Formula One Management) y poseedor de los derechos económicos del Mundial, que actúa de mediador entre las partes.
Cabe recordar que el plazo para la inscripción en el Campeonato de 2010 se inició ayer y finalizará el día 29 de mayo.
Quien apenas tardó en cumplir el requisito fue el español Adrián Campos, que apuntó a su equipo, el Campos Meta 1, para el siguiente Mundial. Lo hizo cinco minutos después de que se abriera el período de solicitud.
Por medio de un comunicado, el combinado informó de que, a las 00,05 horas había procedido a efectuar la inscripción. De cualquier modo, no se ofrecieron detalles acerca de las personas y las sociedades inmersas en el ambicioso proyecto.
El 12 de junio, fecha en la que la FIA comunicará qué bloques han resultado admitidos, Campos Meta 1 revelará todos los detalles de la operación.
Más allá de la evidente novedad que puede suponer la entrada en el ‘gran circo’ de otro representante nacional, se antoja complicado en estos momentos realizar predicciones sobre cómo quedará configurada la parrilla de cara al próximo ejercicio. Tanto la FIA como la FOTA consideran que tienen razón, y eso dificulta que se alcance un acuerdo.
