Rafa Nadal matizó ayer sus declaraciones del pasado sábado sobre el torneo de Madrid, y aseguró que tiene un «futuro impresionante», antes de debutar hoy frente al alemán Jurgen Melzer.
«La instalación es espectacular. El otro día se me interpretó mal. Es lógico que haya desorden porque todo necesita un año para ir corrigiendo las cosas», al tiempo que reconoció estar aún «un poco perdido» por la magnitud de la Caja Mágica. El manacorí, que aseguró que está «ilusionado» por entrar en acción, reconoció que se le había hecho largo el tiempo de espera, ya que llegó el pasado jueves para atender compromisos publicitarios.
El balear confesó haberse encontrado más cómodo en la pista ‘indoor’ que en las exteriores, y lamentó no haberla probado antes. De todos modos, explicó que está «trabajando fuerte» para llegar «bien preparado» al estreno.
Además, agradeció el apoyo del público. «Cada día, la expectación es grande y la gente se ha comportado genial conmigo. Estoy muy agradecido, para mí siempre es un placer venir a jugar a Madrid y a España», recalcó.
Por último, consideró que la altura de la capital, superior a los 600 metros, hace que jugar aquí sea «parecido» a una pista cubierta, por lo que enfrentarse a Novak Djokovic, Roger Federer o Fernando Verdasco será «más difícil» que en otros escenarios. «Están acostumbrados a jugar en altura y para ellos las condiciones son favorables», concluyó.
En el plano deportivo, Fernando Verdasco se mostró muy superior a Juan Carlos Ferrero, y salió vencedor del duelo entre españoles en la segunda ronda, donde se impuso por 6-3 y 6-2.
El héroe de la Copa Davis salió a la pista con ganas de ofrecer a sus paisanos una buena actuación y no defraudó. Pronto se hizo con el mando del choque y, aunque el ex número uno del mundo pudo neutralizar la ventaja, poco le duró la hazaña. El madrileño, más entonado en todos los aspectos, encarriló el primer set con un ‘break’ en el sexto juego (4-2).
En el segundo parcial rompió en tres ocasiones el servicio del levantino, y no tuvo problemas para clasificarse para la tercera ronda en la que espera al ganador del partido entre David Ferrer y el argentino Juan Mónaco.
Además, Tommy Robredo protagonizó la remontada de la jornada (3-6, 7-6(5) y 6-2) ante el estadounidense Mardy Fish para terminar brillando con un juego de gran calidad. Peor suerte corrió Marcel Granollers, que sigue sin rendir al nivel esperado. No pudo con el croata Marin Cilic (6-2, 7-6 y 6-1) y quedó apeado.
