Verano de 1984. “Ni tú ni nadie”, de Alaska y Dinarama era la canción española más pinchada en las emisoras, mientras Bruce Sprinsteen triunfaba con “Born in the USA”. En Segovia, tímidamente, con nueve alumnos, “que entonces nos parecían un montón”, echaba a andar el Taller Municipal de Teatro, una iniciativa que, un cuarto de siglo después, que se dice pronto, sigue gozando de buena salud.
Maite Hernangómez, directora y primera profesora del Taller, recuerda cuando se cumplen esos 25 años de actividad cómo para aquel primer taller veraniego se habilitaron algunas dependencias en la antigua sede de la Sección Femenina, hoy oficinas de la Junta en la Plaza de la Merced, un edificio que poco a poco se convirtió en centro cultural en el que desarrollaban su labor artistas y otros talleres, en una época culturalmente muy viva.
Tras aquel primer verano vino el primer curso, que comenzó con un único grupo, “alrededor de una docena de alumnos”, explica Hernangómez. En el segundo curso se incorporó como profesor Andrzej Szkandera y docentes y alumnos afrontaron un nuevo reto, su primer montaje, con un “Las viejas difíciles” dirigido por Maite Hernangómez y que se estrenó en el patio de armas del Alcázar. “Entonces era todo un acontecimiento, porque el Juan Bravo estaba cerrado y era casi lo único que podía verse en Segovia”, señala la directora del Taller.
El año 1987 trajo un gran cambio para el Taller. La Junta decidía utilizar el antiguo inmueble de la Sección Femenina y el Ayuntamiento barajó varias sedes; tras descartar la Casa de la Tierra, finalmente se optaba por la recién rehabilitada iglesia de San Nicolás. “Los primeros meses fueron muy difíciles, hacía una humedad de obra y un frío que intentábamos combatir con una estufa de aire…”
Sin embargo, aquellos primeros momentos pasaron y San Nicolás se convirtió, más que en una sede, en un hogar para el Taller. Allí nacieron los Viernes Abiertos, primero con improvisaciones de los alumnos y sesiones de cuentacuentos, luego con compañías invitadas, cada vez más profesionales… El único grupo se convirtió en dos y con el tiempo nacieron también el Taller de cuentos y el de lectura de obras de teatro.
Durante estos 25 años, el Taller ha sido una referencia permanente en el panorama cultural segoviano y por sus aulas han pasado más de 2.000 alumnos. En la actualidad, el número de personas matriculadas supera el medio centenar y se mantienen dos grupos para clases de teatro; dos grupos de cuentos, uno de iniciación y otro avanzado; y el taller de lectura.
