«El PP es la alternativa a lo que hay; no hay otra cosa». Así de contundente se mostró ayer el candidato popular a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, en un acto político celebrado en el Principado de Asturias. El dirigente subrayó que su formación es «la única que garantiza el cambio en España» y aseguró que en estos comicios hay que pensar «con grandeza» para trasladar a Europa el mensaje de que España, es una «gran nación».
El líder conservador aseveró en una aplaudida intervención, que fue interrumpida en varias ocasiones al grito de presidente, presidente, que su fuerza política es el «único proyecto alternativo» al PSOE y que en las elecciones del domingo hay que actuar «con altura de miras» y «olvidar localismos», porque en esta ocasión «toca grandeza y dedicarse a lo que importa». Para ello, añadió, el PP es el «instrumento» para hacer que las cosas cambien.
A juicio del político gallego, lo que se discute en los próximos comicios es si España se «resigna» o si «tiene voluntad de superar las dificultades y salir adelante». Además, consideró importante trasladar a Europa el mensaje de que el país es un «gran Estado» y de que quiere estar en el euro «de primera división».
Por ello, recordó que cuando él estaba en el Gobierno e iba al Viejo Continente sentía que representaba a una «gran nación», por lo que consideró necesario cambiar la situación actual de las cosas, porque no quiere que a España le den órdenes. Según el candidato popular, un Ejecutivo del PP «opinará, sugerirá y defenderá sus intereses en Europa», algo que es «lo contrario» a lo vivido en los últimos años y serviría para terminar con la «incertidumbre» actual. No obstante, advirtió de que la tarea del próximo Gabinete será «muy dura, difícil, gigantesca», y aseveró que no hay «varitas mágicas».
Sin embargo, matizó que «pronto vendrán tiempos mejores para todos», porque los españoles han sabido «dar la talla» en momentos de dificultad, y recordó los momentos de la transición, la integración en el euro, o las dificultades del Gobierno del PP cuando llegó al poder en 1996.
Rajoy realizó estas manifestaciones en un mitin ofrecido en Oviedo en el que no faltaron las referencias, indirectas eso sí, al Foro Asturias, la formación política presidida por el exministro popular, Francisco Álvarez Cascos. Así, el líder conservador aseveró que su partido «es muy grande, con historia, y no se lo ha inventado alguien hace media hora».
Por otro lado, los dirigentes de la formación mostraron ayer que han interiorizado el mensaje con el que su partido se presenta a las elecciones, aquello de Súmate al cambio. A una semana de la cita, estas palabras se repiten una y otra vez en los mítines de los altos cargos populares, dirigidas, sobre todo, a los indecisos. «Da igual a quién hayan votado antes; hay que cambiar», insistió María Dolores de Cospedal, dirigente de Castilla-La Mancha.
También Javier Arenas, presidente del PP-A, pidió a los indecisos que se sumasen «al cambio», que «nunca va a ser a peor, sino a mejor». El dirigente recordó a los que no saben a quién van a votar que su formación necesita «una mayoría amplia» para formar un Gobierno «fuerte y sólido».
Por su parte, Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación, hizo hincapié en la misma línea y recordó que Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE, fue número dos del Gobierno de Zapatero. El dirigente se mostró cauto con los resultados y aseguró «las elecciones no están ganadas y el cambio está por decidirse».
