Israel ha anunciado que va a reforzar sus fuerzas a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza, en lo que ha calificado de despliegue defensivo en respuesta por el persistente lanzamiento de cohetes contra el sur del país desde el territorio costero.
Asimismo, Israel se enfrenta a la posibilidad de altercados en Jerusalén, donde esta semana se produjeron violentas protestas tras el hallazgo del cuerpo de un adolescente palestino de 16 años en lo que podría ser un asesinato en venganza de la muerte de tres jóvenes israelíes presuntamente secuestrados por Hamás.
El teniente coronel Peter Lerner, un portavoz militar, ha indicado que los soldados están tomando «posiciones defensivas» en las comunidades israelíes que han sido alcanzadas por cohetes disparados desde Gaza. El portavoz no ha querido comentar la escala del despliegue.
«Nos estamos moviendo y hemos movido fuerzas», ha indicado Lerner en declaraciones a los periodistas extranjeros que hay en la zona. «Todo lo que estamos haciendo es rebajar la situación pero por otra parte estar preparados por si ellos no la rebajan», ha añadido. Israel, ha añadido, «no tiene interés en profundizar el conflicto con Gaza, sino todo lo contrario».
BOMBARDEOS EN GAZA
Al menos quince personas han resultado heridas en la Franja de Gaza en los bombardeos que ha llevado a cabo la aviación israelí, según residentes locales, mientras que los milicianos palestinos han continuado disparando cohetes contra Israel provocando daños en dos viviendas.
Los bombardeos israelíes han alcanzado al menos tres centros de entrenamiento de Hamás en Gaza, según una fuente del grupo islamista, que controla este enclave.
Según el Ejército israelí, se han disparado un total de catorce proyectiles contra Israel desde Gaza y los cohetes han alcanzado dos viviendas en la localidad de Sderot, en el sur, sin que hayan provocado víctimas.
