A punto de cumplirse el plazo dado por Estados Unidos y Rusia, Siria envió ayer las primeras informaciones sobre su gran arsenal químico a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ). Mientras, yihadistas y rebeldes declararon un alto el fuego en la frontera con Turquía.
La OPAQ, con sede en La Haya, informó por medio de su portavoz, Michael Luhan, que ha recibido una «primera declaración» de Damasco sobre sus armas tóxicas.
Ahora, la organización va a verificar las informaciones proporcionadas por el Gobierno de Bachar al Asad. Eso sí, Luhan no especificó si Siria proporcionó todos los datos reclamados por el Consejo de Seguridad de la ONU. Además, «el Comité Ejecutivo, de 41 miembros, tiene que decidir sobre el procedimiento a seguir para la destrucción del arsenal en poder del régimen», agregó.
Previamente, la OPAQ había aplazado por tiempo indefinido una reunión de consultas del Comité Ejecutivo programada para mañana.
Siria tiene que entregar a la organización un inventario completo de sus existencias de armas químicas y los lugares de producción. «Los inspectores verificarían esos datos sobre el terreno y ayudarán al país a poner a resguardo todo el material y las instalaciones hasta su destrucción», apuntaron desde la OPAQ, sin mencionar un calendario concreto.
Y es que Siria se adherirá el 14 de octubre como miembro número 190 a esta organización, encargada de la aplicación y el control de la Convención para la Prohibición de Armas Químicas.
El sábado pasado, Moscú y Washington acordaron dar a Siria una semana para hacer públicos los lugares donde se encuentran sus armas químicas y la cantidad de las mismas. Sin embargo, la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Marie Harf, hizo el pasado jueves algunas puntualizaciones respecto a dicho plazo. «Nadie debería decir a medianoche que todo fracasó solo porque sufrimos un retraso en el calendario», afirmó.
El Gobierno de Dinamarca anunció, por su parte, que hizo llegar al Consejo de Seguridad de la ONU una «importante carta» en nombre de la Coalición Nacional Siria, el principal grupo opositor. La misiva incluye propuestas constructivas sobre cómo poner bajo control y destruir las armas químicas del régimen, explicó el Ministerio de Exteriores danés.
Por otro lado, yihadistas vinculados a Al Qaeda y miembros del Ejército Libre de Siria (ELS) acordaron un alto el fuego tras los fuertes combates de los últimos días en la frontera siria con Turquía, según declaró el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman.
Así, la Brigada Tormenta Norte leal al ELS y el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) accedieron a un cese de la violencia inmediato en Azaz, después de que milicianos del ISIS tomaran el control de la pequeña ciudad.
El acuerdo contempla, también, la liberación de diversos presos en un plazo máximo de 24 horas y la devolución de todos los bienes incautados.
Un tercer grupo, las Brigadas de Al Tawhid, leales al ELS, operará un puesto de control entre los dos grupos «hasta que termine el problema de Azaz», añadió el Observatorio.
Las disputas entre ambos conjuntos comenzaron el pasado miércoles después de que el grupo yihadista, establecido en Siria desde abril por el líder de la rama de Al Qaeda en Irak, intentara secuestrar a un médico supuestamente alemán de un hospital de la ciudad.
Desde ese día, los extremistas tomaron parte de la importante localidad, lo que hizo que Turquía cerrara de forma provisional el paso fronterizo cercano.
