Ante el temor de un posible desplome de los mercados después de que el pasado sábado la agencia de calificación Standard & Poor’s (S & P) rebajara el rating de deuda a Estados Unidos, responsables de Finanzas de las principales economías del mundo mantuvieron este pasado fin de semana intensos contactos telefónicos para intentar paliar las consecuencias que esta decisión pueda dejar en la primera sesión de Bolsa de la semana.
De este modo, el consejo de gobernadores del Banco Central Europeo (BCE) celebró ayer una teleconferencia con carácter extraordinario para discutir sobre la compra de deuda soberana de España e Italia, que han sufrido ataques especulativos en las últimas semanas.
Asimismo, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, mostraron su satisfacción por las medidas adoptadas por Italia y España en el ámbito de las finanzas públicas y en el de la competitividad.
Merkel y Sarkozy «acogen favorablemente las decisiones tomadas en Roma y Madrid para acelerar la consolidación de las finanzas públicas», que es «esencial para restaurar la confianza de los mercados».
Ambos dirigentes abogaron también por una aplicación «rápida» de los acuerdos de la cumbre europea del pasado 21 de julio sobre el segundo rescate griego y la ampliación de las facultades del fondo europeo de rescate, y apostaron porque los trámites parlamentarios en sus dos países estén superados antes de finales de septiembre.
El viernes pasado la prima de riesgo de España e Italia volvió a dispararse por encima de los 400 puntos básicos antes de cerrar por debajo de los 375.
Los Gobiernos temen que la degradación de la nota de la deuda de EEUU llevada a cabo el viernes pasado, tras el cierre de los mercados, por S & P actúe como un gatillo para un lunes negro en los mercados, cuyo desplome estaría motivado, según los expertos, por la incertidumbre sobre la recuperación de la economía mundial.
Los contactos telefónicos entre los líderes europeos y el presidente de EEUU, Barak Obama, comenzaron el pasado viernes por la noche, tras una semana pésima en los mercados financieros.
El sábado continuó y se amplió el cruce de llamadas y conferencias telefónicas a nivel de altos responsables de Finanzas del G-7 y G-20, cuyos p articipantes se comprometieron a «buscar maneras de alimentar la confianza de los inversores a través del marco del G20».
Durante la teleconferencia, los representantes de EEUU destacaron el hecho de que las otras dos principales agencias de calificación crediticia, Moody’s y Fitch, mantienen sin cambios la nota de los bonos estadounidenses, lo que podría impedir una caída en picado de los mercados, aseguró el funcionario.
La primera reacción se vivió en la sesión de ayer en la Bolsa de Tel Aviv, que perdió cerca de un 7% y tuvo que suspender la sesión para amortiguar la caída. También cerraron con elevadas pérdidas las bolsas de Egipto (4,54%), Dubai (3,69%), Kuwait (1,61%) y Abu Dabi (2,53%).
