El Barcelona no tuvo problemas para vencer a la Real Sociedad en el estreno liguero de los azulgrana en el Camp Nou, en un encuentro en el que los de Tito Vilanova hicieron gala de un excelente estado de forma y de una rapidez en los últimos metros impropia a estas alturas de temporada.
De esta forma, el conjunto catalán presentó su candidatura para convertirse en el primer líder del campeonato a falta de cuatro partidos de la primera jornada y encara el primer encuentro de la Supercopa ante el Real Madrid con un evidente optimismo.
Sorprendió la alineación de Vilanova al dejar hombres importantes en el banquillo como Piqué o Iniesta, en favor de futbolistas como Mascherano o el canterano Tello, éste último fue uno de los mejores del partido.
Cuando el público aún se estaba sentando en sus asientos, un saque de esquina botado por Xavi Hernández de forma impecable fue enviado a la red por un gran cabezazo de Puyol, en un tanto que recordó al gol que el capitán blaugrana marcó con la selección española a Alemania en la semifinal del Mundial de Sudáfrica.
Nada más recibir el tanto, la Real Sociedad ejecutó una contra rápida que demostraba que el conjunto donostiarra no había llegado al Camp Nou a pasearse y estaba dispuesto a aprovechar sus ocasiones. Una buena jugada trenzada permitió que el ‘Chori’ Castro fusilara a Víctor Valdés y colocara el empate en el marcador.
Pero poco le iba a durar la alegría a los vascos, pues Leo Messi se llevó un balón dentro del área visitante y lanzó un potente disparo ante el que nada pudo hacer el meta Bravo.
El festival ‘culé’ siguió su curso. No solo porque el equipo local dominó el juego a placer, sino porque añadió una velocidad endiablada a sus jugadas en los últimos metros que evidenció el buen estado de forma con el que han iniciado la campaña.
En medio del vendaval, llegó una veloz combinación entre Tello y Messi que provocó que el astro argentino se colara entre una pasiva línea defensiva de la escuadra blanquiazul e hiciera el segundo en su cuenta particular y el tercero del Barcelona. Tras un período de cierta tranquilidad, una jugada de tiralíneas propició el gol de Pedro, que supuso el 4-1.
Tras la reanudación, el choque sirvió para que el cuadro azulgrana deleitara a su público con un par de jugadas excepcionales en las que primó la velocidad de ejecución cerca del área rival y para volver a ver a David Villa en partido oficial, después de que se lesionara el pasado mes de diciembre.
El propio Villa se encargó de celebrar su regreso culminando en gol un ‘pase de la muerte’ de Iniesta, para colocar el 5-1 definitivo en el electrónico. En los últimos minutos, la Real pareció conformarse con el resultado, mientras que la escuadra ‘culé’ economizó esfuerzos de cara al encuentro de ida de la Supercopa de España que disputará frente al Real Madrid.
