El edificio LUCIA (Lanzadera Universitaria de Centros de Investigación Aplicada) de la Universidad de Valladolid (UVA) ha obtenido certificaciones que le avalan como la edificación más sostenible de Europa, todo el Hemisferio Norte y la segunda de todo el mundo.
Así lo explicaron el vicerrector de Infraestructuras de la UVA, Luis Manuel Navas, junto al responsable de la Unidad Técnica de Arquitectura de la UVA y redactor del proyecto del edificio, Francisco Valbuena; Rafael Díez, de la consultora Vega Ingeniería; y Sergio Lorenzo González, técnico de la Unidad de Eficiencia Energética de la propia Universidad.
El edificio, levantado en el Campus Miguel Delibes, obtuvo la máxima puntuación que otorga certificación Leed Platinum para un edificio de nueva construcción de toda Europa y de todo el Hemisferio Norte.
En concreto, obtuvo 98 puntos Leed Platinum (la puntuación más alta en la categoría superior de los diferentes niveles Leed, que van desde el Certified y Silver hasta el Gold y el Platinum). Esta puntuación, además de hacerle el más sostenible de Europa, sitúa al inmueble LUCIA como edificio con mayor puntuación de todo el mundo, sólo superado por el Pixel de Australia. Así, es el sexto que obtiene el nivel Platinum (80 puntos), pero el único que tiene este Platinum más 18 puntos.
La certificación se otorga en función de una serie de puntos que se obtienen por la buena ubicación, diseño y construcción el edificio en lo referente a ahorro energético y de agua, respeto al medio ambiente y cuidado del confort y salud de los ocupantes. El sistema de certificación Leed está gestionado por el United States Green Building Council (USGBC) y es el de mayor reconocimiento mundial, con 92 inmuebles certificados en España y más de 37.000 en todo el mundo.
Certificación verde
La segunda certificación obtenida por este edificio de 7.500 metros cuadrados otorga 4,52 puntos sobre 5 otorgada por la herramienta VERDE, de la Green Building Council España (GBC España), que evalúa los impactos ambientales del inmueble según doce indicadores del Conjunto Básico de Indicadores de la Agencia Europea del Medio Ambiente.
El edificio reduce en un 31 por ciento el agotamiento de recursos no renovables diferentes de la energía primaria que toda la edificación conlleva y en más de un 90 por ciento los impactos de la edificación respecto al cambio climático, la pérdida de la fertilidad del suelo, la emisión de productos fotoxidantes y agotamiento de energía primaria no renovable.
Asimismo, reduce lo máximo posible el daño que la edificación implica en la vida acuática, el agotamiento de las aguas potables y la generación de residuos peligrosos, todo ello garantizando la salud y el bienestar para los usuarios.
El arquitecto Francisco Valbuena recordó que el edificio pretendía ser un laboratorio de sostenibilidad, por ello se llevó a cabo la certificación externa para comprobar los objetivos marcados,
