Después de la muerte de Osama bin Laden, la alerta ante posibles represalias se activó en todo el mundo. Y ayer, la red terrorista que dirigía, Al Qaeda, motivó una alarma aún mayor, después de que varios miembros de la organización y de su rama somalí, Al Shabab, indicaran en Somalia que atacarán «intereses estadounidenses y occidentales» para vengar la muerte del saudita.
«La Administración Obama ha intentado acabar con Al Qaeda, pero solo han matado a Bin Laden. Nosotros seguiremos luchando», indicaron representantes del grupo terrorista en una inédita rueda de prensa con los medios locales en la localidad de Afgooye, unos 30 kilómetros al oeste de Mogadiscio.
Se trata de la primera vez que la rama de la red en Somalia habla frente a los medios, en una comparecencia en la que reconocieron públicamente por vez primera la muerte de su ex jefe y lanzaron un mensaje de venganza.
Mientras tanto, la familia del fallecido continúa clamando justicia por la operación de EEUU y criticaron ayer que su padre fuera objeto de un «asesinato arbitrario» y no se intentara detenerle, al tiempo que amenazaron con llevar el caso ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) si Washington no responde a sus dudas y ofrece pruebas que confirmen su muerte.
Y es que Omar bin Laden y sus hermanos no están convencidos «de las pruebas disponibles ante la ausencia de un cuerpo, fotos y vídeo que demuestren» el fallecimiento.
