El Papa Francisco se encontró en La Habana con el Patriarca Cirilo de Moscú y toda Rusia, máximo representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa, tras casi 1.000 de años de distanciamiento, y al que ha abrazado afirmando: “Finalmente”. “Está claro que esto es la voluntad de Dios”, añadió después.
La histórica reunión privada es el primer encuentro entre el máximo representante de la Iglesia católica y el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, tras el primer cisma en el cristianismo producido en el año 1054. Según los expertos, los vínculos entre el patriarcado y el presidente ruso, Vladimir Putin, dan a la reunión una dimensión política y estratégica, que podría abrir la puerta a una visita del pontífice a Rusia. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que “este encuentro marca una nueva etapa en las relaciones entre ambas Iglesias”.
El principal tema tratado en la reunión entre las dos autoridades religiosas fue la persecución a los cristianos por parte de los extremistas como el Estado Islámico y Boko Haram, en Medio Oriente y África, respectivamente.
“El genocidio de los cristianos requiere de medidas urgentes y de una mayor cooperación entre las Iglesias cristianas. En esta trágica situación es necesario dejar a un lado los problemas internos y unir esfuerzos para salvar a la cristiandad en las regiones donde hay una mayor persecución”, manifestó el presidente del Departamento para las Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, metropolita ortodoxo Hilarión, quien aseguró que ese es el motivo que llevó al Patriarca Cirilo a encontrarse con el Papa Francisco.
