El Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso retirará el proyecto de implantación de la ordenanza de zonas ORA para regular el estacionamiento en el recinto histórico y parte del casco urbano de La Granja. Así lo confirmó ayer el alcalde granjeño, José Luis Vázquez, quien apuntó que la suspensión se hará efectiva en el próximo pleno municipal del jueves.
La rotunda oposición expresada por hosteleros y comerciantes, y vecinos en general, a la creación de una zona azul en la localidad, ha provocado que el Ayuntamiento retire la iniciativa. Como se recodará, el pleno extraordinario del pasado 2 de mayo aprobó de forma inicial la nueva normativa, cuyo anuncio salió publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del 22 de mayo. En estos momentos el proceso se encontraba en el plazo de presentación de alegaciones, hasta el próximo 22 de junio. Según palabras del alcalde del Real Sitio, el proceso queda anulado.
La noticia no había caído bien entre hosteleros y comerciantes, uno de los sectores que sostiene la economía del municipio, que en su mayoría, consideraban innecesaria la zona azul en el Real Sitio, un municipio de cerca de 6.000 habitantes. El sector había recibido el apoyo de su patronal, ya que la Federación Empresarial Segoviana (FES), la Asociación de Comerciantes de Segovia (ACS), y la Agrupación de Industriales Hosteleros de Segovia (AIHS) habían presentado una alegación en el Ayuntamiento, en la que mostraban su oposición a la ORA en La Granja. Según informaron fuentes de la FES, consideraban el proyecto “inoportuno”, y afirmaban que no se habían valorado los efectos que la medida puede provocar en los negocios locales. La patronal no creía justificada la iniciativa, y en su opinión, “es lo que menos interesa a los empresarios locales”.
Recogida de firmas
Por otro lado, un grupo de vecinos de la localidad habían iniciado una campaña de recogida de firmas contra la implantación de la zona azul en La Granja, a la que ya se habían sumado un importante número de habitantes. Establecimientos hosteleros y comerciales disponen de las reclamaciones a las que se pueden adherir vecinos y visitantes, bajo el lema: “Si no quieres que pongan zonas de pago, ¡firma!”.
Denunciaban que a través de la nueva ordenanza municipal “el Ayuntamiento quiere cerrar el pueblo, ya no solo a visitantes y turistas, sino también a nuestros familiares y a nosotros mismos”. En el documento de firmas explicaban que “tenemos que abonar una tarjeta de residente de la zona que elijamos, azul, verde o naranja, pero si luego se aparca en otra zona habrá que abonar el parquímetro”. Sobre algunos aspectos de la ordenanza, afirmaban que “considera residentes a los que estén empadronados, o tengan una vivienda en propiedad, o un alquiler a su nombre, es decir, si un familiar viene a visitarnos, no podrá acceder al conjunto histórico, pero tampoco tendrá sitio donde aparcar fuera”.
