Un total de 5.401 personas ha apoyado con su firma una campaña dirigida reclamar a la Consejería de Sanidad la creación en Segovia de una unidad de atención a las personas que padecen trastornos de la conducta alimentaria. La iniciativa, que fue impulsada a finales del mes de marzo por la madre de una joven afectada, ha recibido el apoyo de vecinos de diferentes localidades de la provincia como Mozoncillo, Fuentepelayo, Navalmanzano o Carbonero el Mayor … y sobre todo de la capital.
María Concepción de Santos Conde, impulsora de esta campaña titánica que la ha llevado a recorrer centros universitarios, barrios, establecimientos, …., agradeció ayer la colaboración de los segovianos e hizo un llamamiento a las autoridades sanitarias para que den una respuesta positiva a la petición que miles de ciudadanos han trasmitido, ya que dice confiar en su sensibilidad y su capacidad para apreciar que se trata de una importante necesidad.
La solicitud, avalada por las 5.401 firmas, fue entregada ayer en el registro de la Subdelegación del Gobierno para que a través del servicio de Ventanilla Única se trasmita a las administraciones competentes.
Los afectados recuerdan a las autoridades sanitarias que el ritmo de vida actual está contribuyendo a aumentar la incidencia de enfermedades como la anorexia o la bulimia y, sin embargo, la administración sanitaria no está dando respuesta a estas nuevas demandas. «Es muy triste ver que un familiar tuyo necesita ayuda y encontrarte atado de pies y manos», indica una madre implicada en la reclamación de un servicio de terapia y un hospital de día para estos enfermos en Segovia. Los promotores de esta iniciativa reconocen que estas enfermedades aún avergüenzan a las familias que intentan ocultarlas amparando así «la pasividad de los responsables de la Sanidad Pública». Por eso creen necesario hacer públicas las necesidades de quienes sufren los trastornos de la conducta alimentaria, «una enfermedad `sorda´ de la que nadie quiere hablar por miedo al rechazo».
María Concepción de Santos, vecina de Mozoncillo que ha tenido que venir a Segovia y cambiar su vida para ayudar a su hija, no piensa cesar en su lucha. Espera pronto una respuesta de la Administración y está dando los primeros pasos para crear una asociación que ayude a la personas con trastornos de alimentación, siempre que “cuente con el apoyo de los ciudadanos, porque yo sola no puedo”, ha afirmado esta madre coraje que espera recibir llamadas de aliados.
Los trastornos de alimentación son desórdenes complejos que comprenden dos tipos de alteraciones de la conducta: unos relacionados con la comida y el peso, y otros derivados de la relación consigo mismo y con los demás.
