La Audiencia Provincial de Baleares retiró el delito de falsedad en documento oficial que imputaba por error al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, en el auto en el que el tribunal abría juicio contra él en el marco del caso Nóos. De este modo, los delitos que pesan sobre el acusado son los de malversación, fraude a la administración y tráfico de influencias, entre otros.
La Sección Segunda dictó así una resolución en la que da respuesta a la petición de aclaración efectuada por Grau respecto a los tipos penales que se le atribuyen. El juez instructor de la causa, José Castro, decidió suspender el plazo otorgado al encausado para que presentase su escrito de defensa hasta que la Audiencia aclarase la anterior cuestión.
El órgano judicial acordó sentar en el banquillo al alto cargo del PP tras estimar el recurso de apelación que interpusieron los concejales socialistas en el Consistorio contra el auto con el que el pasado mes de diciembre Castro excluyó a Grau de entre los acusados que serán juzgados, revocando por tanto la resolución del juez e incluyendo al vicealcalde entre los procesados en el asunto.
Defensa
Tras ello, Castro fijó un plazo de veinte días hábiles —hasta el 7 de abril— para que el inculpado pudiera presentar su escrito de defensa y rebatir las imputaciones que dirigen contra él los socialistas valencianos y el sindicato Manos Limpias, que reclaman once años de cárcel para él.
En un auto de nueve páginas, la Audiencia se mostró tajante con la actuación de Grau en relación con el papel que habría desplegado en las negociaciones de los convenios que fueron suscritos en 2004, 2005 y 2006 para la celebración de los denominados Valencia Summit, por cuya organización el Instituto Nóos percibió 3,6 millones de euros, a pesar de que para ello únicamente empleó 910.600 euros.
El vicealcalde de Valencia dejó su puesto el pasado lunes tras la decisión de la Audiencia de Palma. En su opinión todo sería resultado de “una acusación política” —en alusión a los concejales del PSPV— y consideró ser víctima de “una cacería electoral”.