Aunque la ciudad de Segovia atrajo a lo largo de su historia moderna y contemporánea —hasta el inicio del siglo XX— a infinidad de viajeros, pocos de ellos procedían del territorio de la actual Alemania. Así lo aseguró ayer María de la O Oliva Herrer, profesora de Filología Alemana de la Universidad de Valladolid, en la conferencia que pronunció en el XXXVII Curso de Historia de Segovia, dedicado a ‘La imagen de Segovia en los libros de los viajeros’. “Segovia no estaba en la ruta de los viajeros alemanes”, resumió Oliva, quien, no obstante, y después de realizar una breve introducción desde el punto de vista filológico, sí habló de tres que pisaron tierra segoviana y escribieron de ella.
El primero, León de Rosmithal. Llegado en misión diplomática, visitó Segovia en un momento de guerra civil. Y, de sus vivencias salieron dos relatos, uno referente a los monumentos y el paisaje, y otro donde expone como le trataron los dos bandos en disputa. El segundo de esos viajeros alemanes que recalaron en Segovia fue el prácticamente desconocido C.C. Plüer, cuyos textos todavía no se han publicado en castellano. Oliva quiso llamar la atención sobre este personaje, un predicador luterano que fue capaz de romper una larga etapa sin apenas contactos entre las dos naciones. La conferenciante quiso resaltar las “detalladas explicaciones” de Plüer sobre las ciudades que visitó en el siglo XVIII, en las que incluía datos económicos, sobre asuntos religiosos y consejos de tipo práctico. “Me llama espacialmente la atención su referencia a la fiesta de la Catorcena, que todavía sigue celebrándose”, indicó la filóloga alemana.
El tercer insigne viajero alemán en Segovia es Guillermo Humboldt, quien únicamente pasó media jornada en la ciudad; eso sí, tiempo suficiente para recorrer los principales monumentos, luego reflejados en sus escritos.
Oliva sostuvo que la escasez de viajeros alemanes en Segovia se debe, en buena medida, a la imagen existente en aquella nación de España. “Había muchos prejuicios contra España, a la que se veía como un lugar muy oscurantista; la verdad es que los alemanes tenían unos estereotipos sobre España que no nos dejaban en buen lugar”, manifestó la conferenciante.
Oliva, quien ha desarrollado diversas investigaciones sobre viajes y culturas, animó a los asistentes a viajar, para a continuación asegurar que “leer relatos de viajes es casi tan bueno como viajar”, pues a su entender “sirve para entender nuestro contexto y el de otros seres humanos”. En su opinión, la aparición del fenómeno del turismo, en el siglo XX, “se comió el concepto de viajero tradicional”.
Tras la conferencia de Oliva, el actual Curso de Historia de Segovia concluirá el 29 de abril, con una conferencia de Juan Manuel Santamaría, titulada “Viajeros en Segovia: testimonios gráficos”.
