El Rey Felipe VI animó ayer a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil, durante la celebración de la tradicional Pascua Militar en el Palacio Real, a “encontrar una reacción valiente y decidida” frente a las “agresiones” y la “embestida brutal” del terrorismo porque “garantizar la libertad y los derechos de los ciudadanos es una exigencia y una responsabilidad de nuestro Estado de Derecho”.
«Hemos vivido momentos duros, algunos de ellos de trágicas consecuencias, como la agresión, la embestida brutal, del terrorismo, que ha llevado la muerte a tantas ciudades, calles y plazas del mundo, y ha golpeado cruelmente, de una manera ruin y cobarde”, lamentó Don Felipe, quien estuvo acompañado de la Reina Letizia.
Sin embargo, “frente a estas agresiones”, el Rey argumentó que “no cabe el desaliento”, sino que “quienes, en cualquier lugar, atacan nuestros derechos y libertades se deben encontrar con una reacción valiente y decidida de unidad y firmeza en la defensa de nuestro modelo de convivencia”.
“Una defensa basada en nuestra fe en los irrenunciables valores democráticos que abrazamos convencidos y con la determinación y el coraje por defenderlos. Porque garantizar la libertad y los derechos de los ciudadanos es una exigencia y una responsabilidad de nuestro Estado de Derecho”, subrayó.
El monarca se expresó así durante su discurso en el Salón del Trono del Palacio Real, donde estuvieron también presentes el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy; y los ministros de Defensa e Interior en funciones, Pedro Morenés y Jorge Fernández Díaz, respectivamente, así como toda la cúpula militar y de la Guardia Civil.
Don Felipe pronunció un discurso de contenido puramente castrense y dirigido de manera íntegra a las Fuerzas Armadas, por lo que no hizo ninguna alusión directa a la situación política de España, donde tras las elecciones generales del pasado 20 de diciembre aún está por definir el futuro Ejecutivo. De hecho, no han comenzado ni siquiera los contactos del Rey con las distintas fuerzas políticas de cara a la investidura del nuevo presidente.
Con uniforme de gala del Ejército de Tierra, el Rey recordó a los caídos y también a los militares y guardias civiles que están desplegados en misiones internacionales porque “con su labor están dando un ejemplo extraordinario de patriotismo, de solidaridad y de compromiso con la paz y seguridad de personas que les necesitan”.
Don Felipe, que finalizó su mensaje con el tradicional “viva España”, destacó el gran número de operaciones en el exterior en las que participa actualmente el país y la colaboración de nuestro país con los aliados en los distintos escenarios en los que los países cooperan para “garantizar la paz y la estabilidad internacionales”.
De todas las misiones, el monarca hizo especial mención a la realizada en Afganistán, que finalizó el pasado mes de octubre “después de 14 años de duro y abnegado trabajo dedicado a pacificar y reconstruir ese país junto a los aliados”, trabajo que, a su juicio, “se ha podido desarrollar eficazmente” gracias a la “constante exigencia y compromiso de mejorar” de los Ejércitos.
Para Felipe VI, todas las colaboraciones militares con los aliados y el “magnífico trabajo realizado por la institución militar confirman una vez más a España como una Nación con vocación y capacidad de liderazgo y un socio responsable, fiable y leal con los compromisos internacionales asumidos”.
En este sentido, subrayó el “gran esfuerzo” realizado por “adaptar las Fuerzas Armadas a los diferentes escenarios estratégicos que se hallan en constante evolución y en los que los riesgos son cada vez más complejos”.
Por eso, ensalzó la “perseverancia” del Ministerio de Defensa para “adecuar las disponibilidades presupuestarias a las necesidades para cumplir sus misiones y para el mejor servicio a España”.
La anécdota
En el Salón del Trono, el monarca entregó las condecoraciones militares y después el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Fernando García Sánchez, le hizo entrega de la Bengala, distintivo del mando supremo de los Ejércitos, rango inherente a la condición de Rey, y que recoge simbología de la Corona, el Ejército, sus iniciales y su fecha de proclamación.