El escritor Mario Vargas Llosa manifestó que la “alternativa de elecciones toma cada vez más fuerza” en España y señaló que su “esperanza” es que se produzca “un acuerdo que una a los socialistas con Ciudadanos y PP”, porque es “lo que el electorado está pidiendo”, aunque reconoció que “tal y como están las cosas” parece “difícil”. De esta forma, el Premio Nobel señaló que PSOE, Ciudadanos y PP han de hacer “concesiones” porque considera que la democracia es “un juego para adaptarse a las circunstancias y acatar los mandatos del electorado”. En opinión de Vargas Llosa, que ayer cumplió 80 años, si no se llega a un acuerdo, de las elecciones va a surgir un “gran acuerdo nacional” que permitirá al país “progresar”.
Asimismo, criticó la tendencia a “minusvalorar la Transición”, que a su juicio se trata de “uno de los grandes hechos históricos que asombró al mundo, impresionó y sirvió de ejemplo para que en muchos países se siguiera ese ejemplo”, y que necesita ser actualizada.
Por otro lado, con motivo del 80 cumpleaños de Vargas Llosa, la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), en colaboración con la Cátedra Vargas Llosa, organizó ayer una cena privada en un hotel de Madrid, así como el seminario ‘Mario Vargas Llosa: Cultura, Ideas y Libertad’, que tendrá lugar entre hoy y mañana en Casa de América, en Madrid.
Tal y como explicó el escritor, este seminario está dirigido a “pasar revista a lo que está ocurriendo en el ámbito de la lengua española en lo que concierne a la libertad” y abordará tanto el campo político como el literario, en el que se enmarca una conversación que mantendrá con el también Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk, como el político. En palabras de Vargas Llosa, ambos escritores coinciden porque sus creaciones están ligadas a la “literatura comprometida”, “preocupada por asuntos sociales y políticos que no renuncian al rigor literario”, aunque fijan su atención en la “problemática actual”.
De otro lado, y en referencia a la situación política en algunos países de América Latina como Brasil y Venezuela, el escritor cree que “hay razones para el optimismo”. Por una parte, opina que en Brasil se vivió “una mentira” tanto en el gobierno de Lula da Silva como en el de Dilma Rousseff, dos “gobiernos populistas” que han “abusado del poder que les confirió el electorado”, pero ha habido “una reacción popular muy positiva”. En el caso de Venezuela, ve “muy interesante” la presión de la oposición para que las cosas cambien, cuya presencia en la Asamblea Nacional supone el 70 por ciento. “Quieren hacer las cosas de una manera legal y pacífica, para sacar Venezuela del poso de demagogia e izquierdismo anacrónico primero de Chávez y luego de Maduro”, dijo.
Respecto a Cuba, Vargas Llosa destacó que aunque los Castro querrían que con el acuerdo con EEUU llegaran “capitales” para mantener la “dictadura política”, no es algo “fácil” y cree que la apertura económica va a suponer un cambio “inevitablemente”. En cuanto a su país natal, Vargas Llosa ha subrayado que desde la caída de la dictadura de Alberto Fujimori, “Perú ha progresado de manera inequívoca”. Por último, sobre la curiosidad que despierta su vida social, el escritor señaló que hay que tomárselo “con espíritu deportivo”. “En una entrevista sobre ese tema dije que si el precio para estar con la mujer a la que amo es ser objetivo de la curiosidad periodística estoy dispuesto a pagar ese precio”, concluyó el escritor.
