“La Sepulvedana es una empresa muy segoviana”, insistía ayer, con razón, el director general de la empresa, Rafael Fernández. De acuerdo a sus estimaciones, a fecha de hoy el 85% del volumen de negocio de la empresa proviene de los viajes entre Segovia y Madrid y viceversa. Cada día, La Sepulvedana traslada a cerca de 5.000 personas de Segovia a Madrid o al revés. Mensualmente, unos 140.000. A pesar de estas cifras, altas, este año se ha producido un descenso, de cerca de 4.000 viajeros/mes. La crisis económica y la competencia de las lanzaderas de RENFE son las dos causas de esa pérdida de viajeros.
En esa coyuntura, Fernández defiende que la política de La Sepulvedana consiste en “hacer un esfuerzo para dar la máxima calidad al viajero”. Y, con esa intención, la empresa decidió adquirir los cuatro nuevos autobuses ayer presentados e implantar los ‘kioscos’ de venta de billetes, un sistema que en España únicamente han logrado poner en funcionamiento las dos empresas líderes en transporte de viajeros, Alsa y Avanza.
Fernández recordó que La Sepulvedana está integrada en el ‘Grupo Sepulvedana’, del que forman parte seis sociedades. Tres de ellas operan en España, con alrededor de 200 vehículos. Las otras tres están en Marruecos, donde el ‘Grupo Sepulvedana’ tiene ya unos 100 vehículos. En la actualidad, el ‘Grupo Sepulvedana’, que da trabajo a cerca de 400 empleados, lucha por ocupar el sexto lugar en el atomizado mercado nacional de transporte de viajeros por carretera.
El director general de La Sepulvedana reveló ayer que el ‘Grupo Sepulvedana’ tiene planes de expansión a medio plazo, en Latinoamérica, si bien el proyecto “está todavía muy verde”. No obstante, Fernández aseguró que “el Grupo tiene ilusión en ello”. “Tenemos que seguir creciendo, eso está claro”, añadió.
