Los primeros indicios llevados a cabo por expertos en Geología y Arqueología indican que la iglesia de San Román, volada por los franceses durante la Guerra de la Independencia, podría encontrarse debajo del Mirador del Castillo, a escasos metros de la fortaleza. Así lo indicó ayer la arqueóloga Fabiola Monzón quien adelantó que los trabajos para definir el lugar «exacto» comenzarán a finales del mes de septiembre.
La iglesia de San Román presidió la capital burgalesa durante siglos hasta que las tropas de Napoleón Bonaparte volaron este monumento durante la ocupación francesa. Desde hace décadas expertos en la materia han intentado dilucidar el punto exacto en el que fue levantado el templo, a raíz del estudio de los muros de este monumento, construido en el Medievo y desaparecido en 1812.
Según apuntó Monzón, los datos de los que se dispone proceden de la palimetría realizada por los franceses durante la ocupación, así como por unos grabados del S. XVI en los que aparece el templo en cuestión. De este modo, «se sabe que está en la ladera debajo del Mirador, aunque la dificultad estriba que en los planos existe una diferencia de metros, lo que dificulta las tareas de localización», subrayó.
Para determinar el o los puntos exactos, se ha realizado una prospección geofísica por medio de resistencia eléctrica que permite ver qué tipo de resistencia o «anomalías» ofrece el terreno. De este modo, se ha tenido conocimiento de una serie de estancias, pavimentos y muros que podrían pertenecer al templo. Lo que cabe determinar es si esos muros pertenecen a San Román o al propio barrio que en aquellos momentos se encontraba en este punto de la capital.
Los trabajos que darán comienzo dentro de un mes se centrarán en realizar unas catas o sondeos que permitan comprobar el punto exacto. De ahí, se podrá ver cuál es el estado de los restos del templo y de este modo, ver si se debe o no acometer una actuación de «mayor envergadura». En cuanto a la extensión del templo, según la palimetría, tendría 43 metros de largo por 13,5 de ancho, a lo que habría que sumar un gran área. Cabe la posibilidad de que se encuentren restos humanos, ya que el templo contaba con un cementerio anexo a la iglesia. Asimismo, todo apunta a que aparezcan restos de los soldados franceses que murieron durante la voladura del templo. Cabe recordar que durante las obras que se llevaron a cabo en las escaleras del Mirador del Castillo ya aparecieron restos humanos.
