Tras días de nerviosismo en los mercados de deuda y de rumores sobre una inminente intervención, las instituciones europeas volvieron a insistir hoy en que Dublín no ha pedido asistencia financiera de momento.
«La UE tiene los instrumentos necesarios para proveer de asistencia (a Irlanda), si estos son solicitados y son necesarios. Pero las autoridades han dejado claro que no la han pedido y que sus necesidades financieras están cubiertas hasta el verano», dijo el portavoz de Asuntos económicos y monetarios de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj.
Aunque ninguna institución ha confirmado de manera oficial el inicio de negociaciones para poner en marcha el plan de rescate, un alto responsable europeo, que pidió no ser citado, reconoció hoy la existencia de contactos de alto nivel encaminados a dejar listo el mecanismo para su uso si fuera necesario.
Irlanda podría recurrir al fondo comunitario de 60.000 millones de euros que administra la Comisión Europea.
Este fondo forma parte del mecanismo de 750.000 millones de euros que los gobiernos europeos pusieron en marcha en mayo pasado -con el apoyo del Fondo Monetario Internacional- para prevenir una eventual suspensión de pagos de un Estado de la Eurozona.
En todo caso, corresponde al Gobierno irlandés la decisión de solicitar la ayuda del mecanismo de rescate.
