Los salones del Palacio Real volvieron a vestirse de gala ayer para celebrar un almuerzo en honor del Premio Cervantes 2011, el chileno Nicanor Parra. Este año, debido a circunstancias excepcionales, tanto el galardonado como los anfitriones habituales, los Reyes, no pudieron acudir a esta cita, en la que el mundo de la cultura recibe cada año a un escritor reconocido.
Se trata de la primera vez que los Príncipes de Asturias dan la bienvenida a los invitados de esta comida, así como al premiado, que en esta ocasión no acudió debido a su avanzada edad, por lo que su hija, Colombina Parra, y su nieto, Cristóbal Ugarte, le representaron. «Muy a su pesar no han podido estar presente», señaló el Príncipe al inicio de su discurso.
Después de recibir a los familiares del dramaturgo, el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua; el ministro de Cultura chileno, Luciano Cruz-Coke; y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, saludaron a Don Felipe y Doña Letizia.
En representación del mundo de las letras asistieron Mario Vargas Llosa; José Luis Sampedro; la recién nombrada académica Carme Riera, a quien los Príncipes dieron su enhorabuena; el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha; Carmen Balcellsy Antonio Gamoneda, entre otros.
Nicanor Parra, de 97 años, tampoco estará el próximo lunes en la entrega del Premio Cervantes, una ceremonia a la que acudirá su nieto. Por ello, Don Felipe pidió a sus familiares que le lleven su «recuerdo y abrazo más grande y caluroso». «El de todos los que nos sentimos unidos en esta patria de la cultura y las letras».
La edición pasada, la escritora catalana Ana María Matute fue galardonada con este reconocimiento, que también han recibido escritores como José Emilio Pacheco, Juan Marsé, Rafael Sánchez Ferlosio o Juan Gelman.
Durante las palabras que preceden a este almuerzo, el Príncipe elogió el discurso «hondamente popular, airoso y elegante» de Nicanor Parra y brindó en homenaje a «la poesía de su magnífica Antipoesía».
Las palabras del anfitrión comenzaron con una alusión a las ideas del Premio Cervantes sobre El Quijote, para quien «el gran libro de nuestra lengua comienza remitiéndonos a los dos ámbitos fundamentales de la literatura: a la más tradicional y popular, que se transmite oralmente, y a la áulica, letrada», manifestó Don Felipe.
