El piloto asturiano Fernando Alonso (Ferrari) consiguió ayer su segundo triunfo de la temporada en el Gran Premio de Alemania tras imponerse a su compañero de equipo Felipe Massa, que fue segundo, y a Sebastian Vettel (Red Bull), que terminó tercero. Han pasado 10 domingos para que el bicampeón mundial vuelva a ganar una carrera con Ferrari. Lo hizo en el estreno del campeonato y ha repetido éxito en el Gran Premio de Alemania, donde los coches de la escudería italiana han sido superiores al fin, tras varias semanas de progresión. Triunfo necesario para el español en la trayectoria por el título, que de esta forma recorta la diferencia con el líder, Lewis Hamilton, ahora a 34 puntos de distancia. Se engancha a la batalla final, con ocho carreras por delante y un monoplaza que parece haber despertado.
Fernando Alonso dio el golpe. El asturiano logró la vigésimo tercera victoria de su carrera, pero en esta ocasión no lo celebró con la grandeza de otras veces. Había un motivo. El ovetense ganó la prueba germana, después de que el equipo Ferrari le lanzara un mensaje a Felipe Massa, diciéndole diplomáticamente que se dejara pasar por Alonso porque iba más rápido que él. Entonces transcurría la vuelta 49, de las 67 totales, y Massa iba en primera posición, mientras que el asturiano le perseguía y estaba marcando mejores tiempos que el brasileño. El bicampeón mundial le adelantó rápidamente, sin ningún problema. Y se encaramó en el liderato de lo que sería su reencuentro con la victoria.
No obstante, la carrera estuvo totalmente dominada por los Ferrari que firmaron su segundo doblete de la temporada.
Alonso, que salió segundo y marchó en esa posición durante la mayor parte de la prueba por detrás de su compañero de equipo brasileño, se hizo con el triunfo tras adelantar a Massa a 18 vueltas del final en una maniobra algo controvertida por tratarse presuntamente de una estrategia de la escudería.
Pero si el final tuvo un punto polémico no fue para menos la salida que supuso un giro en el guión predefinido de la carrera. Vettel trató de mantener la primera posición bloqueando el paso de Alonso por la derecha pero se olvidó de Massa, que le adelantó por la izquierda. Al paso por la primera curva los peores presagios de Vettel se cumplieron y Alonso también le pasó. Así, los Ferrari comandaban la carrera desde la primera vuelta con Massa primero y el ovetense segundo. La primera parada para el cambio de neumáticos trajo consigo una esperanza de cambio en la carrera. Vettel y Alonso fueron los primeros en pasar por los boxes y marcaron los mejores tiempos. El asturiano se vio ‘frenado’ durante unas vueltas por un Felipe Massa que fue mejorando el ritmo a medida que se calentaban sus ruedas. Por su parte, Vettel esperaba muy atento cualquier fallo de los Ferrari en su lucha por la victoria. Ese fallo no llegaría a producirse y Vettel debió conformarse con la tercera posición.
Por detrás, Hamilton (McLaren) se hizo con la cuarta posición después de adelantar ya en la primera vuelta a su compañero de equipo Button, que fue quinto, y Webber (Red Bull), que terminó sexto. En cuanto al resto de españoles, De la Rosa (BMW Sauber) y Alguersuari (Toro Rosso) no pudieron sumar puntos al finalizar en la decimocuarta y decimoquinta posición, respectivamente.
Ferrari, sancionada
La FIA convocó a los responsables de Ferrari para que explicaran si el sospechoso adelantamiento había respondido a una orden de equipo. Finalmente, la escudería transalpina fue sancionada por los comisarios del Gran Premio de Alemania con 100.000 dólares por infringir el reglamento deportivo de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), por haber dado órdenes de equipo. Los comisarios, después de haber recibido un informe del director de carrera, Charlie Whiting, y escuchado a los representantes del equipo y los pilotos, Fernando Alonso y Felipe Massa, decidieron multar a la escudería con 100.000 dólares y someter el informe al Consejo Mundial del deporte del Motor.
