Los grandes cocineros segovianos como Cándido o Duque nunca pensaron que grandes cadenas de hostelería podrían asentarse en su ciudad, donde siguen triunfando el cochinillo y el cordero. Pero lo cierto es que este sector tampoco ha podido escapar a una tendencia económica que comenzó con el sector textil y que inunda otros ámbitos, algunos tan representativos de la economía segoviana como la restauración y los hoteles.
Según algunas consultoras y portales web dedicados a este mundo, en Segovia existen cerca de 30 enseñas de empresas que cuentan en la ciudad con negocios franquiciados relacionados con el mundo de la hostelería.
Telepizza, Lizarrán, Taberna del Volapié, Cañas y Tapas, Macdonalds, Burger King, 100 Montaditos, Los Rotos, Pans & Company… son algunas de las marcas que operan actualmente. Pero también diversos hoteles de la ciudad los vienen gestionando grandes cadenas especializadas en este ámbito. Otras marcas no han conseguido hacer frente a las expectativas de sus promotores y cerraron, como Rodilla (dedicado a sandwiches), o las especializadas en pasta italiana como Pizza Hut o Pizza Móvil.
Aunque las franquicias se relacionan habitualmente con firmas de otros lugares que se asientan en tierras segovianas, no son todos los casos así. Ha ocurrido que negocios nacidos en Segovia se han implantado en otros lugares. Es el caso de Sushicatessen, empresa dedicada a la comida típica japonesa que, tras ponerse en marcha en la ciudad en el año 2003 ha abierto ya en Logroño y en Valladolid. Sushicatessen obtuvo su primer reconocimiento en los premios internacionales Anuaria de Diseño Gráfico donde profesionales de España y Portugal concedieron el reconocimiento a ‘la Mejor Identidad Corporativa 2013’ al desarrollo de una marca.
España cerró el año 2014 con 1.199 enseñas operando bajo el régimen de la franquicia, con 63.869 locales en funcionamiento y 248.914 personas empleadas en el sector, lo que supone crecimientos del 10,3, 8 y 2,8 por ciento, respectivamente, frente a los datos de 2013, según las cifras de la asociación que agrupa a todos estos franquiciados.
El sector empresarial de Segovia asiste a este hecho con dudas. Por un lado afirman que se abren nuevas oportunidades de negocio a inversores de la ciudad. Por otro, entienen que las franquicias realizan sus principales gestiones económicas fuera de la ciudad. Lo cierto es que es un hecho que se generaliza en todas las ciudades españolas, tal como reconoce el presidente de los hosteleros segovianos, Julián Duque.
Uno de los últimos establecimientos de este tipo en abrir en Segovia ha sido la ‘Taberna del Volapié’, gestionada por Volapie Franchise, que comenzó a operar a finales del año pasado. Situado en la calle de Cervantes, cerca del Acueducto y en pleno casco histórico de la ciudad, es la segunda unidad de la marca en Castilla y León, tras el inaugurado en Valladolid en julio de 2011. Volapié, que tiene un acuerdo de desarrollo con Casual Beer & Food desde marzo del año pasado, espera alcanzar los 55 establecimientos en el año 2015, con unas ventas de 20 millones de euros. Ambientado con motivos taurinos, como corresponde a su nombre, también hace un guiño a Segovia, con la colocación en su fachada de fotografías antiguas de toreros que han hecho historia.
En los próximos días abrirá otro establecimiento también franquiciado: La Sureña, que pertenece a la cadena Restalia, que encabeza el ranking nacional de franquicias hosteleras. Actualmente existen más de 120 enseñas nacionales dentro del sector de la hostelería en funcionamiento.
Desde la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), su director Eduardo Abadía, achaca el aumento de aperturas a dos hechos claves: «La mejora de la economía que se empezó a notar a finales de 2013, y al lento pero sostenido regreso de las entidades bancarias a lo que debe ser su actividad principal, el crédito». Es difícil montar un negocio si no se tiene financiación, dice.
