La lectura de poemas del poeta de “Ribera de los alisos” abrió el ciclo de actos que se celebran en torno a la novena edición del Premio Internacional de Poesía “Jaime Gil de Biedma y Alba”, que el Ayuntamiento navero viene convocando desde el año 2003, con un premio de 2.500 euros al mejor poema presentado.
La participación se ha situado en esta ocasión en torno a las 59 obras, una de las más bajas desde su creación y cerca de 200 menos que en la edición anterior, que ganó el poeta argentino Hugo Francisco Rivella, por su poema “La hora del relámpago”.
Este ciclo conmemorativo se desarrolla en memoria de la figura literaria de este poeta estrechamente vinculado a la emblemática “Casa del caño” y parajes de esta localidad, que inmortalizó en su obra, que continuará el próximo 8 de enero con el fallo del jurado sobre los poemas presentados, y el día 28 de este mes con la entrega del premio. Al primer acto de apertura no pudo acudir el coordinador del mismo, Luis Miguel Marigómez, quien dos días después presentó en el salón de actos del Consistorio navero su último libro publicado, “Trizas”.
Durante ese acto se procedió a la proclamación y entrega de premios de poesía a los alumnos del instituto Jaime Gil de Biedma de la localidad, en el que los alumnos galardonados fueron Carmela García Marigómez, Geneva Larrode Castro y Guadalupe Cubo Martín. Los ganadores dieron lectura a su trabajo literario premiado por el departamento de Literatura del instituto navero que lleva el nombre del poeta.
JOVENES POETAS
Cuarto Concurso de Poesía dirigido al alumnado del instituto de Educación Secundaria, Bachiller y Ciclos Formativos, que convoca el Ayuntamiento de Nava de la Asunción en colaboración con el departamento de Lengua y Literatura de este centro educativo, que lleva el nombre de este poeta que por propia decisión se consideró navero. Una oportunidad de expresión literaria para todos los cursos, que en esta ocasión recibió reconocimiento en Carmela García Marigómez, por su poema “No sé hacer una poesía”. Es una alunma del primer curso de ESO que desveló la narrativa sincera y creativa de escribir versos desde una participación obligada, pero con el afán de superarla hasta dar forma al poema que al final es el éxito de la tarea impuesta.
El segundo premio de esta categoría lo obtendría Geneva Larrode Castro por su canto al “Invierno”. Un paseo por el rigor de esta estación, donde la autora pinta la belleza que ofrece más allá de las luces del verano y el esplendor de la primavera en tierra de pinares.
En la categoría de Bachiller y Ciclo Formativos, el primer premio quedaba desierto y el segundo recaía en Guadalupe Cubo por su obra “Grandes pequeños placeres”. Bajo el seudónimo de Falsa Monea esta joven poetisa, que vuelve a repetir premio de la edición anterior, reflexiona sobre los sentimientos, los sentidos y los deseos, donde “los pequeños detalles/ se hacen más/grandes que nunca”. Trabajos literarios que para el alcalde navero merecían el reconocimiento por “lo complicado que resulta hacer poesía”.