El Consejo del Atlántico Norte reunió ayer con carácter extraordinario subrayó que la seguridad de los Aliados es “indivisible”, al tiempo que indicó su “firme solidaridad” con Turquía, tras los recientes ataques terroristas sufridos en el sur del país, en su frontera con Siria. Así lo indicó en una breve rueda de prensa en Bruselas el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al término del encuentro, convocado a nivel de embajadores y con carácter de urgencia a petición del Gobierno turco.
“La seguridad de los aliados es indivisible y permanecemos, con firme solidaridad, del lado de Turquía”, indicó Stoltenberg, que también expresó el pésame de la Alianza con las autoridades y ciudadanos por el atentado que la semana pasada dejó más de una treintena de muertos en Suruç y por otros ataques perpetrados contra las fuerzas de seguridad turcas en este caso.
Ankara invocó el Artículo 4 del Tratado fundacional de la OTAN para convocar esta reunión, debido a la “grave situación de seguridad” en el país, tras sufrir varios atentados por los que Turquía lanzó operaciones militares en Siria, contra el Estado Islámico (EI) y en el oeste de Irak, contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Tras escuchar el estado de la situación y los detalles de las medidas emprendidas por las autoridades turcas, los aliados respondieron de manera “unánime” al expresar su apoyo al Gobierno turco, según dijo Stoltenberg.
“Condenamos con firmeza los atentados terroristas contra Turquía, expresamos nuestras condolencias al Gobierno turco y a las familias de las víctimas en Suruç y de otros ataques contra la Policía y efectivos militares”, indicó Stoltenberg. Los Aliados coincidieron también en que el terrorismo representa una “amenaza directa”.
