El Patio de Armas del castillo acogió durante la noche del sábado un emotivo acto de homenaje a las mujeres con cáncer y cáncer de mama.
Tras el éxito del que le precedió en marzo, se ha querido realizar otro de carácter festivo, además del conmemorativo. El anterior se centró más en la detección, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, y contó con oncólogos y cirujanos expertos.
La Asociación Española Contra el Cáncer también estuvo presente en este acto y mostró su compromiso en la lucha contra esta enfermedad.
Las danzas ocuparon la noche, un tanto desapacible; los grupos “La Pilarica”, de Valladolid, “Bieldo”, de Vallelado, “Tresparral” de Villagonzalo Pedernales (Burgos), y “Picos de Europa de Guardo”, Palencia, emocionaron al público. No podía faltar en un acto como este la representación del grupo de danzas local, “Villa de Cuéllar”, que realizó unos bailes típicos de jotas que entusiasmaron al público.
La entrada a este homenaje fue totalmente gratuita; no obstante, se ofreció la posibilidad de hacer donativos destinados a la Asociación Española Contra el Cáncer de Segovia, organización muy involucrada con la localidad. Los asistentes, conscientes de la labor de la Asociación, colaboraron generosamente.
Numerosos vecinos quisieron ser partícipes de un evento como este que reivindicó la lucha y la “festividad por la vida”. Se hizo hincapié en el objetivo de esta celebración: la superación de la enfermedad por muchas mujeres. Los presentadores, Francisco Salamanca y Conchi Bayón, emocionaron a todos con sus palabras.
El Instigador
Santiago Martín Merino ha sido una vez más el precursor de estos sentidos homenajes a la mujer con cáncer de Castilla y León, y en especial con cáncer de mama. Ha conseguido implicar a un gran número de empresas de la zona que han sufragado todos los gastos.
Ya en marzo fue el organizador de un acto que no se había realizado hasta entonces en la localidad y que conmovió a todo el público asistente; las charlas informativas de los oncólogos y el homenaje a varias de las mujeres que sucumbieron a la enfermedad, consiguió unir a un pueblo que posee gran cantidad de afectados entre sus vecinos.
La encomiable labor de Santiago en la organización de estos eventos ha supuesto un gran impulso para estas mujeres en su lucha diaria.
Santiago se declara su admirador, y las considera incansables en su batalla; este ha sido su particular modo de rendirles homenaje, un tributo del que ha hecho partícipe a toda la villa, en una fiesta por la vida que se vivió el sábado entre los muros del castillo.
Se pretendió buscar el lado más positivo de estas historias y destacar la superación gracias al apoyo de las familias y vecinos.
