Dos de dos. No ha podido empezar mejor la temporada la Gimnástica Segoviana que, con siete goles a favor y cero en contra, continúa liderando la clasificación tras imponerse por 1-0 a un Real Valladolid que no les puso las cosas fáciles a los de Santi Sedano. El entrenador azulgrana decidió repetir el mismo once inicial que jugó en Cuéllar, y en el banquillo la única novedad con respecto al choque de la primera jornada fue la presencia de Asier Arranz en lugar de Agustín.
En el inicio los vallisoletanos pusieron en aprietos a la defensa local por medio de las recuperaciones de balón en el centro del campo, pero por fortuna para los de casa estas ocasiones morían al llegar al área, y no terminaban en disparos a puerta.
Por su parte, la Gimnástica se valía de la velocidad de sus extremos para llegar arriba. De esta forma, tanto Rubén por la izquierda como Ramón Marín por la derecha servían para abrir una defensa visitante muy bien colocada.
Cerca estuvo Roberto de llegar a un balón metido al área por Ricardo, pero el portero estuvo atento y salió a despejar. Esta jugada coincidió con unos minutos de empuje segoviano que comenzó a controlar la posesión, si bien le costaba mover el balón en un partido en el que los porteros estaban teniendo poco que hacer.
Alrededor del minuto 20 los locales cedieron la pelota al rival, pero no dejaron de crear peligro a balón parado, con una falta que fue despejada por Tekio hacia su propia portería; y otro lanzamiento desde el pico del área enviado a saque de esquina por otro defensa pucelano.
Llegada la media hora el marcador se mantenía como al principio y, en el minuto 34 Rubén –tras sufrir una fuerte entrada de Tekio, que ni siquiera vio amarilla– se tuvo que retirar con una lesión en la rodilla, dando paso a Asier Arranz, que debutó con la Gimnástica Segoviana.
A falta de tres minutos, Peña desaprovechó un malentendido entre Álex e Iván tras recortar al portero azulgrana, en la ocasión más clara del partido hasta entonces; y a la siguiente, también falló Peña con su tiro en buena posición llegando desde atrás. Lo mejor que le podía pasar a la Segoviana es que el árbitro pitara el final de la primera parte.
Ante el bloqueo en el que estaba inmersa, la Segoviana se decidió a presionar más arriba y a aprovecharse de las jugadas a balón parado. De esta manera llegó la primera ocasión local en el minuto 52, finalizando Roberto con un tiro a las manos del portero. Por el lado blanquivioleta, también se valían de saques de esquina y faltas para dar forma a sus ataques.
Pero un partido así, tan atascado, se tenía que romper con una genialidad. Y esta llegó de la mano de un jugador de la zona de atrás, cuya subida al ataque fue fundamental. Y así Manu, con un tiro impecable, fue el encargado de lanzar el balón a la escuadra convirtiendo el 1-0. Lo más complicado estaba ya hecho, pero todavía quedaba media hora por delante.
A partir del gol la Segoviana se vino arriba en busca del segundo tanto, sin miedo a presionar, pero sin volverse locos. Ahora ellos tenían la victoria en sus manos.
El tiempo se iba agotando, al igual que las fuerzas y el ánimo del Real Valladolid B. Por ello, los tres puntos se quedaron en casa, a pesar de que, en un último arreón en los instantes finales, los visitantes estuvieron muy cerca de empatar, con un tiro de Alberto en el minuto 92 que se estrelló contra la red de detrás de la portería, dando un susto a la afición local.
Santi Sedano (entrenador de la G. Segoviana): «Estoy muy contento con el trabajo defensivo de todos mis jugadores»
Tras acabar el partido el entrenador gimnástico mostró su satisfacción por la victoria, fraguada en una segunda parte en la que “el Valladolid B no ha tirado prácticamente a puerta y nosotros hemos tenido la posesión, por lo que esta ha sido la clave del partido. En el primer tiempo hemos dividido mucho el balón y nos ha costado manejar el juego, pero tras el descanso hemos mejorado”, apuntó.
En cuanto a la buena trayectoria de su equipo, Santi Sedano destacó que “tenemos 6 puntos y la portería a cero, y por ello hay que estar satisfechos con nuestro trabajo, aunque todavía hay mucho que mejorar. Estoy muy contento con el trabajo defensivo de todos los jugadores, ya que a los adversarios les cuesta hacernos ocasiones. Pero la semana que viene vamos a Soria, y será otro examen. La temporada es una evaluación contínua”, explicó el entrenador azulgrana.
En cuanto al técnico del Real Valladolid B, opinó que “si nos hubiéramos puesto por delante en la primera parte todo habría sido distinto. No hemos tenido suerte y no hemos estado acertados, en un partido que ha sido trabado y con poco fútbol”.
