El XI Festival de Narradores Orales de Segovia cerró el domingo sus actuaciones tras una semana de cuentos en la Casa de Andrés Laguna. Los eventos registraron una gran aceptación por parte del público.
Habrá que esperar al verano del próximo año para volver a disfrutar de las historias que han cautivado a los asistentes. El público llenó como en anteriores ediciones del festival el aforo de la Casa de Andrés Laguna, salvo los días en que el certamen coincidió con los partidos de la selección española de fútbol, en especial el día de clausura, el domingo en que España jugaba la final del Mundial de fútbol.
Ignacio Sanz, director del festival, hace un balance muy positivo de la semana de cuentos, ya que según explicó se ha “llenado el aforo con personas que querían escuchar palabras”, no contemplando cambiar el formato general del festival para aumentar los actos disponibles, “llevamos once años con los mismos métodos y hay que ser convenidos”.
Sanz asegura “tener un par de nombres preparados para el año que viene”, donde según el director se apostará por “escritores que narren bien” como era el caso de Fernando Iwasaki.
Otro de los eventos del certamen, ‘La poesía también cuenta’, consiguió también gran aceptación entre el público segoviano. Celebrado en el patio de la Casa de Antonio Machado, concentró la intervención de tres poetas entre los que destacó el salmantino Raúl Vacas. Sanz comenta “la importancia de llevar a más de 50 personas a escuchar poesía, ya que en otros lugares no se suelen superar las 15 personas”, siendo según el director del festival “un lujo para Segovia”.
El festival se clausura con una gran aceptación por parte del público, contentos en una gran mayoría de lo oído y vivido que se plasmaron en cada actuación en forma de aplausos. El próximo año volverán a acompañarnos en otra nueva edición.
