El revólver que utilizó Montserrat González para acabar con la vida de la que fuera presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco era un arma de “calibre pequeño, pero suficiente para producir hechos letales y perfectamente manejable por una mujer”.
Se trata de un arma de fuego corta cuya finalidad únicamente puede ser “defensa o agresión, no es un arma para uso cinegético ni militar”, tal como explicaron ayer en la Audiencia Provincial de León tres policías pertenecientes a la sección de Balística de la Policía Científica encargados de analizar tanto el arma homicida, el revólver taurus, como la pistola, que se incautaron a las acusadas del crimen de la política leonesa.
Los policías precisaron que el revólver es “perfectamente manejable y disparable por una mujer” y que es “más seguro” que la pistola que se incautó en casa de Triana Martínez, hija de la autora confesa del crimen, que tenía más antigüedad. Además, el arma homicida tiene una empuñadura sintética que “mejora el agarre e incluso retroceso del arma y “no deja huellas” por ser de neopreno.
Otras de las ventajas de esta arma, añadieron, es “que no es muy pesada e incluso puede llevarse en un bolso” y que no deja la vaina, lo que coloquialmente se conoce como casquillo, algo que puede dificultar la identificación del arma homicida y con ello el crimen.
Según estos peritos, el arma homicida es el revólver taurus que se encontró en oculta en el coche de la agente de Policía Local Raquel Gago, del que salieron las balas que mataron a Isabel Carrasco.
Los responsables de elaborar los informes de balística explicaron en el juicio que analizaron las dos armas, un revólver y una pistola, así como balas percutidas y cartuchos, sin usar, de hasta tres calibres diferentes.
La pistola y revolver, precisaron, tenían un estado de conservación idóneo, sin ningún problema mecánico, con operatividad correcta, además los números de serie estaban borrados en ambos casos.
En el caso del revólver, se intentó recuperar por procedimientos químicos, pero no se logró porque estaba machacado con un punzón para hacer desaparecer los números, manifestaron los responsables del peritaje. Tampoco consiguieron recuperar la numeración de la pistola.
El revólver, añadieron, tiene “una anomalía” que los agentes no pudieron explicar porque no se dispararon todas las vainas unidas entre sí, sino que se dejaron dos cartuchos sin percutir. Algo que puede estar motivado, bien porque el arma fue manipulada, o por el nerviosismo de Montserrat al disparar, matizaron.
Por otro lado, también prestaron declaración los encargados de analizar el kit de residuos de disparos, una prueba que se realizó tanto a Montserrat González como a su hija Triana Martínez después de ser detenidas.
Los agentes aseguraron que existía “gran abundancia de partículas” procedentes de disparos en unos guantes de piel, que se encontraron en el coche de Triana Martínez, y que presumiblemente llevaba puestos Montserrat González cuando mató a Isabel Carrasco. Además, también se encontraron restos en las manos de la autora confesa del crimen y en otros guantes de látex que se hallaron en el domicilio de Triana.
El ordenador de Triana
Los peritos informáticos pertenecientes a la sección de Informática Forense de Madrid aseguraron ayer que los registros informáticos de los ordenadores incautados en casa de Triana Martínez confirman búsquedas de cómo y dónde comprar armas.
Los mismos precisaron que desde esos dispositivos se registraron en Google búsquedas de cómo “comprar revólver on line”, “comprar revolver mágnum”, “borrar número de serie”, “comprar pistola con silenciador”, “dónde comprar pistola con silenciador en España”, así como varias búsquedas con la palabra “taurus”, un modelo de revólver, el mismo que utilizó Montserrat González en el crimen. En cuanto a las búsquedas relativas a la palabra “taurus” se realizaron en septiembre de 2013. No obstante, según las declaraciones de las acusadas, el arma homicida fue adquirida el año anterior, en 2012.
En concreto, se analizaron un iPhone negro 4, dos portátiles Toshiba, otro portátil Asus, tres memorias USB y un ordenador de sobremesa, todos ellos incautados en el domicilio de la hija de la autora confesa del crimen de Isabel Carrasco.
Estos peritos también fueron los encargados de analizar el material informático incautado en el domicilio de la agente Raquel Gago, pero en ese registro no se encontró “nada interesante”, han añadido. Tampoco se pudo concretar si se produjo un borrado de datos en esos dispositivos.
