El Atlético de Madrid aspira a olvidar hoy (20.00/Canal+Liga y GolT) sus recientes malos resultados con un triunfo que le permita mantenerse en la zona noble de la Liga BBVA, aunque le espera una visita peligrosa al Estadio de los Juegos Mediterráneos, un recinto en el que nunca ganó y donde ya sucumbió inesperadamente la temporada pasada.
Después de sufrir su primera derrota del curso en Atenas en su visita al Olympiacos, el vigente campeón liguero quería reconciliarse con su juego y con su afición en el duelo ante el Celta, pero el tiro le salió por la culata y el empate ante los vigueses (2-2) trajo el contratiempo añadido de los primeros pitos en la era de Diego Simeone.
El público del Vicente Calderón no perdonó en el cambio de Antoine Griezmann, sustituido a falta de veinte minutos pese a su buen partido, y silbó con fuerza una decisión que entendía equivocada, sobre todo porque el mexicano Raúl Jiménez, que ya había recibido su propia ración de críticas, continuó en el campo.
Amenaza
Se abría así la primera grieta entre cuerpo técnico y afición dentro de esta época dorada del Atlético, un problema avivado por el jefe de prensa de Simeone, José Luis Pasques, que lanzó una amenazante advertencia a través de las redes sociales. “Ojo a quien pitan, no se equivoquen de presa que después cuesta volver atrás”, retó.
El propio técnico argentino quiso purificar este clima enrarecido asegurando que ve “totalmente respetable y aceptable cualquier expresión de la gente”, señaló, y pidiendo volver la atención a lo exclusivamente futbolístico, destacando de nuevo que no se fija en el Barcelona o el Real Madrid, y sí en el Sevilla o el Valencia, equipos a los que considera sus auténticos rivales esta temporada.
Simeone volverá a sufrir la baja de su único delantero centro puro, Mario Mandzukic, que sigue recuperándose de una fractura en la nariz, por lo que podría optar por Griezmann como hombre más adelantado y Raúl García como su pareja ofensiva.
En el centro del campo, Mario Suárez podría reemplazar a un Gabi que está lejos de su mejor forma física, mientras que, en la zaga, se espera que Siqueira recupere el lateral izquierdo en detrimento de Ansaldi.
El Atlético ya está avisado del peligro histórico de visitar Almería, una ciudad en la que acumula tres empates y cuatro derrotas, la última el pasado curso con doblete de Verza, en uno de los cuatro únicos tropiezos del campeón en todo el campeonato.
Reforzado
El equipo andaluz llega reforzado por su triunfo en el estadio de Anoeta, que generó calma después de tres jornadas iniciales sin conocer la victoria. El técnico Francisco ya avisó de que el triunfo del año pasado “no significa nada ahora”, consciente de la dificultad que continúa exigiendo batir al Atlético de Madrid.
El triunfo ante la Real Sociedad generó la sanción de Dubarbier, expulsado por doble tarjeta amarilla, por lo que Mané ocupará su lugar en el once inicial. Además, tampoco se podrán alinear el lesionado Corona ni Thomas Paty, cedido por el Atlético de Madrid y que será víctima de la llamada ‘cláusula del miedo’.
