La Media Maratón de Cantalejo dio un firme segundo paso para su definitivo asentamiento en el calendario deportivo de los atletas populares, después de que el pasado año el municipio decidiera retomar una prueba que vivió una intensa década antes de tomarse un descanso.
Confiaba la organización de la carrera en poder llegar al número de 200 inscritos, después de haber realizado acciones informativas de la Media briquera en otras pruebas populares como las de Aranda y Valladolid. Pero lo cierto fue que la respuesta de los deportistas desbordó las mejores previsiones, porque finalmente fueron 388 los atletas inscritos en las diversas categorías, doblando así la cifra inicialmente prevista. La posibilidad que se otorgó a los atletas menos preparados para la Media de disputar una carrera de 10 kilómetros supuso un reto organizativo, pero también un aliciente para que se incrementara el número de participantes.
Como quiera que la organización de la carrera había llegado a tener controlados a 800 atletas, se tenía la certeza de que no iba a existir ningún problema, como así sucedió. Salvando una intermitente lluvia que hizo sacar los paraguas a ratos sí, y a ratos no, a los espectadores, pero que a los atletas populares no les suele venir mal, el resto de la carrera se desarrolló en un ambiente festivo, al que contribuyó la batucada con la que el grupo ‘Alborada musical’ amenizó a público y deportistas, en los prolegómenos de la prueba, y también durante la misma.
Desde primera hora de la mañana, Cantalejo se dispuso a colaborar con una prueba que ha de ser santo y seña de las carreras populares en la provincia. Los briqueros quisieron hacer más suya la Media Maratón, y así el número de voluntarios fue más que suficiente para que no faltara de nada, y los establecimientos de la localidad contribuyeron a que el sorteo de regalos para los participantes fuera de lo más variado.
Además, la presencia de los niños, que disputaron una carrera de 1.500 metros mientras los mayores llegaban a Aldeonsancho, ayudó a pasar los minutos en una plaza de España que registró un gran ambiente en todo momento.
Con puntualidad británica se dio la salida a la carrera, con una primera línea de corredores con mucho nivel, con Anuar Dabad, Juan Antonio Cuadrillero, Luis Miguel Sánchez o Pedro Luis Gómez Moreno como principales exponentes. No tardó en formarse un grupo cabecero con los principales favoritos para hacerse con la victoria en la prueba grande, aunque con un ‘infiltrado’, ya que Luismi Sánchez, recuperándose de un catarro, había optado por completar solamente una de las dos vueltas de las que constaba el recorrido, por lo que cuando se presentó en la zona de meta, y se desvió a la derecha ganando la prueba pequeña, alguno de sus rivales se quedó sorprendido.
Tras el abulense llegó el incombustible Pedro Luis Gómez, dando paso a un buen número de corredores que optaron por hacer 10 kilómetros. Entre ellos se encontraba la segoviana Marta Vírseda, ganadora en la categoría femenina y que está haciendo una temporada excepcional.
Metidos de lleno en la prueba grande, Dabad y Cuadrillero mantuvieron un bonito duelo hasta los últimos 200 metros, en los que el marroquí consiguió derribar la resistencia del madrileño con un cambio de ritmo que le dio la ventaja suficiente como para afrontar el último tramo sabiéndose vencedor.
En categoría femenina, Gema Martín llegaba como favorita, y cumplió de sobra, llegando con tres minutos de renta sobre Mercedes Pila, segunda en la meta. Así pudo recibir, como el resto de sus compañeros, la felicitación en el podio de la mano de dos campeones segovianos, el olímpico segoviano Javi Guerra, y Arancha Berzal, bronce en el campeonato de España de taekwondo.
