El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, anunció ayer su intención de pedir amparo a la Federación Regional y la Federación Nacional de Municipios y Provincias ante lo que considera una “invasión de competencias municipales y una injerencia por parte de la Junta de Castilla y León”, en relación con el nuevo recorrido del minibús eléctrico que cubre la línea 9.
Arahuetes, que el miércoles recibía el apoyo del Grupo de Ciudades Patrimonio, explicaba ayer que ha sido el propio presidente de la Federación Regional y alcalde de Ávila, el popular Miguel Ángel García Nieto, quien le ha ofrecido llevar este tema (la orden de la Delegación Territorial de suspender el recorrido que pasa bajo los arcos del Acueducto y la decisión municipal de mantener el trazado) a la próxima asamblea.
En cuanto a la reunión que la comisión de Patrimonio mantendrá el lunes, en la que se abordará este tema, Arahuetes expresó su confianza en que no apoyen la decisión del delegado territorial. “Sería abrir un camino complicado, ya que supondría que llevan toda la vida haciendo dejación de sus funciones, dado que hasta ahora no habían tomado medidas en este sentido, ni con el Acueducto ni con otros monumentos”, dijo. En este sentido, el alcalde se preguntó si la comisión va a adoptar medidas similares para el resto de los BIC de la ciudad, o si va a prohibir totalmente el tráfico en Pedraza, declarada BIC en su conjunto.
El alcalde acusó al delegado territorial de la Junta Luciano Municio y a la Administración regional de “querer gobernar la ciudad, y asumir competencias que son del Ayuntamiento, pero le recuerdo que para gobernar hay que presentarse a unas elecciones municipales y ganarlas, y que cuando él se presentó solo nos dejó una bonita imagen de la ciudad en medio de la basura, por una huelga que se produjo cuando él era concejal de Obras y Servicios”.
Por su parte el delegado territorial de la Junta afirmó ayer que el alcalde “es muy dueño de hacer lo que crea que debe hacer, pero otra cosa es que tenga razón o no la tenga”, en alusión a la decisión de Alcaldía de mantener la línea 9 con su recorrido bajo el Acueducto. “En ningún momento hemos intentado invadir competencias municipales, sabemos que el transporte público es competencia del Ayuntamiento, pero las competencias en materia de Patrimonio Histórico las tiene la Junta de Castilla y León”, agregó.
Municio aseguró no querer entrar “en polémicas ni debates hasta que resuelva el órgano que debe resolver, la comisión territorial de Patrimonio”, y manifestó su esperanza de que el Ayuntamiento, “aunque tarde, como de costumbre, remita en algún momento a la comisión la documentación pertinente para que ésta se pueda pronunciar”.
Por otra parte, el secretario general de la agrupación local de Segovia del PSOE, Alfredo Monjas, ha cuestionado la actuación en este tema del delegado territorial, Luciano Municio, asegurando que sólo ha visto peligrar el Acueducto “cuando el Ayuntamiento decide mejorar un servicio público, pero hasta ahora nada ha dicho de los vehículos que atraviesan algunos arcos para acceder a garajes, ni de los humos de las cocinas de los restaurantes, ni de las furgonetas de reparto que diariamente pasan junto al monumento y atraviesan sus arcos”.
Por su parte el grupo municipal del PP ha cuestionado en una nota de prensa, más allá del paso de la línea 9 bajo los arcos del Acueducto, el paso del minibús por la avenida Fernández Ladreda, en una carrera de obstáculos que ya denunció ayer este periódico y que se ve complicada por la frecuente celebración de ferias y eventos en la zona.
Finalmente el Partido de Castilla y León (PCAL) ha pedido al alcalde que “de marcha atrás en su decisión de reiniciar el tráfico bajo los arcos del Acueducto”, añadiendo que decisiones como ésta “nos rememoran épocas del pasado en que el Patrimonio era considerado solamente un estorbo para el “progreso” de los caciques y de los adinerados”.