El Real Madrid falló anoche en su campo maldito, Riazor, y su tropiezo ante el Deportivo, con el que empató a cero, lo que le sitúa a siete puntos del Barcelona, podría costarle el título de Liga.
El equipo blanco dominó el choque y asedió al rival en la segunda parte, Mourinho arriesgó en los cambios consciente de lo que se jugaba, asedió a los coruñeses, pero estos no cedieron y, con polémica por una mano de Morel en el área, sumaron un punto de oro en su lucha por la permanencia.
La victoria del líder en Mallorca (0-3) metió presión a los ‘merengues’ en su visita a Galicia, donde Mourinho mantuvo a Ramos y Carvalho en la zaga, apostó por Lass Diarra en el centro del campo, y retocó el ataque con Kaká y Benzema, que la temporada anterior había colaborado a romper el maleficio de Riazor (1-3) con dos goles.
El Madrid monopolizó el dominio del balón en el tapete coruñés, pero el ‘Dépor’ resistió con sus mejores armas: un repliegue intenso, un enorme esfuerzo físico en todas las líneas y muchas ayudas defensivas para evitar en lo posible que el rival superara la línea de tres cuartos de ataque.
El equipo de Miguel Ángel Lotina anuló a su rival donde es decisivo, y a los blancos solo les quedó el recurso de disparar desde la frontal, desde donde Cristiano Ronaldo dirigió por primera vez el balón entre los tres palos a los 20 minutos para calentar los guantes de Aranzubia, seguro.
Y eso que Benzema, entonado, aportó dinamismo, burló a Morel con un regate magistral en un palmo, y de cabeza obligó a intervenir nuevamente al portero local tras un córner en el ecuador del primer tiempo.
El equipo capitalino, al que le anularon un gol por fuera de juego de Ronaldo tras un centro de Kaká, no fue capaz de traducir su dominio en acciones de peligro.
Los gallegos, agazapados en campo propio, hicieron pocas incursiones en la retaguardia del Madrid, con el argentino Pepe Sand, debutante como titular, demasiado lento.
El Madrid, con prisas, puso una marcha más en la reanudación y en cuestión de segundos Cristiano puso a prueba a Aranzubia con otro disparo desde la frontal.
Perdonaron los ‘merengues’ una doble ocasión de Benzema y Kaká, que volvió a intentarlo minutos después.
Con el rival más cerca del área, el ‘Dépor’ tuvo su ocasión, un contragolpe bien llevado por Juan Rodríguez, que continuó con un sensacional pase de Guardado y que Sand no pudo rematar por poco.
Mourinho buscó aire fresco en ataque con la entrada de Di María y Adebayor, mantuvo a Benzema en el campo, y el equipo se rompió en dos para dar un impulso al bloque local, que se lució con una jugada personal de Adrián (dejó atrás a tres rivales), pero no tuvo pegada.
El Madrid sabía que se jugaba la Liga y Mourinho arriesgó aún más con el tercer cambio, Granero por Marcelo, para ir a por la victoria, pero acabaron con un empate que les deja a siete puntos del líder.
