Las pistas deportivas del acuartelamiento de Baterías fueron ayer el escenario ideal para la exhibición de material con el que la Academia de Artillería y la Guardia Civil quisieron compartir con los segovianos la celebración del Día de las Fuerzas Armadas. Cerca de un millar de personas dedicaron la mañana a conocer un poco más de cerca la actividad de los profesionales del Ejército y del Instituto Armado.
En una serie de mesas instaladas en uno de los fondos del campo de fútbol del centro militar, los ciudadanos pudieron ver una muestra del trabajo de los distintos servicios que presta la Guardia Civil (tráfico, Policía Judicial, seguridad ciudadana), así como del material que la Academia de Artillería tiene para la instrucción de los futuros oficiales y suboficiales del arma.
En el centro del campo, los artilleros mostraron algunas de las piezas más representativas que integran actualmente el arsenal del arma, desde el vehiculo ATP M-109, el obús 105/14 que se emplea en la artillería de campaña, el obús ‘Light Gun’ y el 105, con el que se realizó una salva de demostración ante el público. También se pudo ver la más sofisticada tecnología en el puesto de dirección de tiro ‘Skyguard’, así como la unidad de lanzamiento de misiles ‘Mistral’. En la exposición estática, el público también pudo ver las armas, uniformes y pertrechos que emplean las distintas unidades artilleras. Por su parte, la Guardia Civil llevó hasta el acuartelamiento de Baterías una selección del material del que disponen los distintos servicios que presta, y ofreció al público una exhibición práctica de un operativo de control policial. Así, los ciudadanos que asistieron a la demostración comprobaron la rigurosidad del protocolo de actuación marcado por la Guardia Civil, y disfrutaron de las evoluciones del perro ‘Azor’, del servicio cinológico, que encontró en el vehículo detenido en el ficticio control un paquete con una sustancia estupefaciente.
Los niños fueron los que más disfrutaron en la exposición de material, ya que pudieron tener en sus manos las armas, vestir chalecos y cascos e incluso subir a las piezas artilleras para ver su funcionamiento, con los alumnos de la Academia de Artillería como monitores y guías de las visitas.