El tenista Rafa Nadal saboreó de nuevo el triunfo en este idílico 2013 cosechando ayer su vigésimo quinto título de Masters 1.000 tras vencer (6-2, 6-2) este domingo en la final de Montreal al local Milos Raonic, su tercer título en este torneo, en el que reaparecía desde su temprana eliminación en Wimbledon y su octavo ‘mordisco’ en 2013.
Tras el varapalo en el tercer ‘grande’ del año, donde cayó en la primera ronda, el balear reapareció a lo grande, escalando al ‘número tres’ del mundo.
Después de superar una final anticipada en la madrugada de ayer en las ‘semis’ ante Novak Djokovic, Nadal tuvo una placentera lucha por el título. En velocidad de crucero y unos galones que asustan, el de Manacor arrolló a su inexperto rival, un Raonic con el apoyo de su público, pero que se vio superado por el reto. En apenas media hora se adjudicó el primer set y en el segundo, el guión se repitió.
El ‘cañonero’ local contaba con su arma preferida, pero, con el español enfrente, el brazo se le encogió. El balear, que disfrutó de un buen saque durante todo el torneo, no bajó el nivel en la final y, al resto, tardó poco en hacer daño a su joven rival.
Tras la puesta a punto que supuso jugar contra ‘Nole’, Nadal parecía ya desde el primer juego entonado, por lo que convirtió el sueño de Raonic en una verdadera pesadilla. Así, el balear conquistó su octavo torneo del año tras el calvario de lesiones de 2012.
