El delantero del Barcelona Leo Messi recibió ayer su segunda Bota de Oro, que le acredita como máximo goleador de todas las Ligas europeas en la pasada campaña, en la que anotó la cifra récord de 50 goles, un galardón que, «como siempre,» reconoció que se lo debe a sus «compañeros».
«Es un premio grupal, siempre que gano uno individual lo digo, es la realidad, y este más que ninguno, sin mis compañeros no habría hecho todos estos goles», explicó durante el acto.
50 dianas que han llevado al jugador a conseguir su segunda Bota de Oro con tan solo 25 años, aunque aseguró no quedarse con ninguna en concreto. «No elijo un gol, siempre miro los más importantes, como los de la Supercopa, Mundialito, Copa del Rey, son los que más recuerdo por la importancia», indicó la ‘Pulga’.
Este es el quinto trofeo personal que recibe el argentino, por lo que bromearon con que, a este ritmo, no tendrá sitio en su casa para colocar los títulos. «El sitio es lo de menos, si consigo alguno más, le haré sitio rápido», apuntó.
Además, el atacante contó una anécdota que despertó su ‘hambre’ goleador cuando era pequeño. «No era un entrenador, sino una persona del club, que por cada gol me regalaba un alfajor, y cada vez que entraba en la cancha recordaba ese alfajor», afirmó.
El ‘Pichichi’ de la pasada temporada recibió el galardón de manos de Luis Suárez, exjugador del Barcelona y Balón de Oro en 1960. «Messi es la esencia del fútbol, tiene todo lo que es necesario para jugar al fútbol de alto nivel, técnica, calidad, se desenvuelve en un espacio donde otros son incapaces, e incluso ha mejorado una cosa que cuando empezó no tenía, que es meter goles, se le ha metido en la cabeza y no para. Nunca ha habido jugadores con este estilo, habilidosos y técnicos que hayan sido grandes goleadores», explicó.
Invitados
Entre las distintas personalidades que acompañaron al jugador del Barcelona se encontraron el seleccionador argentino, Alejandro Sabella, y el director deportivo de la Asociación del Fútbol Argentino, Carlos Bilardo.
Por parte del Barcelona, acudieron su presidente, Sandro Rosell, el director deportivo, Andoni Zubizarreta, y jugadores de todas las secciones del club, incluyendo sus compañeros Carles Puyol y Xavi Hernández, o el baloncestista Juan Carlos Navarro.
El argentino sucedió al portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo, quien se adjudicó el trofeo de la pasada temporada con una marca de 40 tantos. A Messi también le entregaron una Bota de Oro en miniatura destinada a su hijo, que nacerá en los próximos días. «Es probable que a partir de la próxima semana cambie la forma de celebrar los goles», precisó.
Messi también quiso agradecer el reconocimiento. «Agradezco a mi familia, a mis compañeros y a toda la gente que ha venido su presencia. Comparto con todos ellos este galardón. Sin todos mis compañeros sería imposible ganar este premio», insistió.
Y concluyó declarando su amor eterno a su actual equipo: «Mi sueño es acabar mi carrera en el Barcelona», sentenció.
