Los primeros camiones del convoy con ayuda humanitaria de la ONU y la Media Luna Árabe Siria comenzaron ayer a entrar en las localidades sirias de Madaya, Al Fua y Kefraya. La situación era especialmente dramática en Madaya, donde sus habitantes han empezado a morir de inanición debido al bloqueo impuesto por las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad. “Los primeros camiones están entrando en Madaya, Al Fua y Kefraya. La descarga de la ayuda durará previsiblemente toda la noche”, informó un portavoz en Siria del Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Pawel Krzysiek.
La entrada de esta ayuda será el resultado de un acuerdo entre las partes en conflicto para aliviar el asedio impuesto en Madaya por las fuerzas ‘assadistas’ y en Kefraya y Al Fua por las milicias rebeldes. Al menos diez personas han muerto de hambre en Madaya, aunque algunas fuentes advierten de que la cifra podría ser muy superior. El convoy conjunto de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) enviado a Madaya transporta 355 toneladas de ayuda, 250 de las cuales han sido suministradas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La ayuda incluye suficientes alimentos como para alimentar a 40.000 personas durante un mes, según el PMA, así como productos de nutrición especializada y suministros médicos. Según esta agencia de la ONU, estaría previsto un segundo envío para este jueves con harina de trigo y otro material, y un tercero de material no alimentario y combustible para el 17 de enero.
El otro convoy conjunto que ha partido desde Homs hacia las localidades asediadas de Al Fua y Kefraya, en la provincia de Idlib, transporta 170 toneladas de ayuda de emergencia similar a la remitida a Madaya, incluidos alimentos para 20.000 personas. Se espera que haya envíos adicionales en las próximas semanas con otros bienes de primera necesidad como mantas, sets de cocina o medicamentos.
El bloqueo de Madaya se ha convertido en uno de los temas principales para los líderes opositores sirios, que comunicaron al enviado de Naciones Unidas que no participarán en las conversaciones con el Gobierno de Damasco hasta que ponga fin a este y otros asedios. Los asedios han sido una táctica empleada con bastante frecuencia en los cerca de cinco años de guerra en Siria, un conflicto que ha acabado con la vida de unas 250.000 personas.
Las fuerzas del régimen han sitiado zonas bajo control rebelde en Damasco durante varios años en la zona.
