Juan Luis Gordo, tras casi cuatro años como senador, afronta una campaña que podría llevarle, tras las elecciones del domingo, a ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados.
¿Cómo lleva la campaña? Menos mal que es usted deportista, porque parece que para aguantar este ritmo hay que tener cierto fondo físico.
Bien, muy bien. Es mi segunda campaña en elecciones generales y eso ayuda. Estoy recorriendo dos o tres municipios de la provincia cada día. Me permite visualizar los contrastes de cada zona y conocer gente nueva. Una buena experiencia. Se la recomendaría a todos los segovianos. Y también atender a los medios de comunicación. Raro es el día de campaña que no hay una entrevista o un evento. Si lo haces con ilusión, no se nota el cansancio. De momento, todo va bien, a pesar de que no tengo mucho tiempo para hacer deporte estos días.
¿Alguna anécdota curiosa en estos días de campaña?
Un vez más los segovianos me siguen confundiendo con Pedro Arahuetes —con perdón—. Hace unos días, en una calle de la ciudad en la que me encontraba con la caravana del PSOE, dos segovianas me saludaron con efusividad pensando que yo era su alcalde. Les expliqué que se estaban confundiendo, y así lo admitieron, pero no sin antes dar un beso al que ellas llamaban antiguo subdelegado. No se puede ser perfecto; pero se intenta (bromea el candidato).
¿Cómo afronta su previsible llegada al Congreso, tras el 20 de noviembre?
Con mucha ilusión. Es un sueño y una ilusión; y puedo llegar a tener la suerte, la responsabilidad y el honor de representar a todos los segovianos en el Congreso de los Diputados.
Hará el recorrido inverso al que es habitual, pasando de la Cámara Alta a la Baja; ¿prevé muchas diferencias en el método de trabajo, en el ritmo?
No. El trabajo en ambas cámaras es muy similar. Durante estos últimos cuatro años he formado parte de la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Control del Tribunal de Cuentas y conozco bien la Cámara Baja. El ritmo sí es muy diferente. Exige mucha más dedicación y el margen de actuación para cada diputado es menor. Me temo que, en caso de ser elegido, haré muchas más horas de despacho que en el Senado. En cualquier caso, tengo la misma ilusión y dedicaré el mismo esfuerzo que al resto de las tareas que tengo y he tenido. Los segovianos lo merecen.
Por cierto, que la necesidad del Senado continúa en tela de juicio.
Es una Cámara de segunda lectura, y no siempre es fácil visualizar su aportación al proceso legislativo y de control de la acción de Gobierno. Es necesario abordar cuanto antes su reforma y darle un papel donde se remarque un auténtico papel de cámara territorial.
Todas las encuestas apuntan a que el PSOE pasará a la oposición ¿Usted cómo ve la diferencia entre Rubalcaba y Rajoy, insalvable o superable?
No hay nada imposible. La diferencia entre los candidatos es abismal, como ponen de manifiesto las encuestas. Uno, Rubalcaba, tiene un proyecto de futuro para España; y el otro, Rajoy, sólo quiere llegar a La Moncloa.
Con sinceridad, ¿qué espera que salga de las urnas segovianas el día 20? ¿Como secretario general del PSOE en Segovia, espera al menos salvar la cara en una provincia que suele ser claramente del PP?
Me gustaría ganar el próximo día 20 N en las urnas al PP. Somos conscientes de que es muy difícil. Estamos trabajando para ello y para mejorar sustancialmente los resultados de las últimas elecciones autonómicas.
El desempleo será el principal reto del Gobierno que salga de las próximas urnas.
Sí, sin duda. Y para ello se requiere seguir con las actuaciones que estamos poniendo en marcha los socialistas en el ámbito económico: fomento de la actividad empresarial, garantizar la financiación, mejorar la competitividad y la productividad, y la busca de nuevos nichos de actuación, tanto en el interior como el exterior; pero en el ámbito laboral es necesario un ‘Gran Acuerdo por el Empleo’ que permita incentivar la contratación y desarrollar planes sectoriales concretos de dinamización.
Hasta el momento el PP se ha limitado a decir que el paro lo ha creado el PSOE. Ya se sabe que una mentira repetida sucesivamente para algunos se convierte en una creencia cierta. El paro es responsabilidad de todos: Unión Europea, Estado, Comunidades Autónoma, empresarios, sindicatos, partidos políticos… El PP ha estado ajeno al problema del paro, a pesar de tener la responsabilidad de las políticas de creación de empleo en las comunidades autónomas donde ha gobernado. El PP se ha servido del paro para deslegitimar al Gobierno y así allanar el camino para llegar a La Moncloa. Y ahora, que los populares creen que van a gobernar, nos piden confianza, cuando han sembrado toda la desconfianza y crispación que han podido. Su actitud ha repercutido en el consumo, en el coste de la deuda… y por tanto en la generación de empleo. Es impresentable, se mire por donde se mire.
¿Y cuál será su prioridad? ¿Qué es lo primero que piensa hacer el primer día que pise las Cortes?
La defensa de Segovia y sus intereses. Tan pronto como tome posesión del escaño, seguiré trabajando para impulsar los proyectos y actuaciones que se requieren en Segovia y son de competencia estatal.
No parece que el dinero vaya a sobrar en la próxima legislatura. De elegir hecha realidad alguna infraestructura en Segovia, responsabilidad del Estado, en los próximos cuatro años, ¿por cuál apostaría?
Hay dos que son fundamentales: una, el desdoblamiento de la SG-20. El flujo de tráfico es cada vez mayor y el riesgo, también. El proyecto está finalizado y la licitación de la obra depende de la disponibilidad de crédito; y, otra, el recrecido de la presa de El Tejo. Nos garantizaría el abastecimiento de agua a más de 120.000 segovianos, y además por la fuerza de gravedad, sin coste energético, y sin impacto ambiental. Para ello es necesario superar la declaración de impacto ambiental con un informe consistente y riguroso, no sesgado y repleto de valoraciones subjetivas.
