El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, habló ayer con la activista saharaui Aminetu Haidar, que permanece en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, y le trasladó la posibilidad de concederla la ciudadanía española «como medida excepcional».
Además, el socialista expresó su «más profunda admiración» y presentó otras alternativas como la concesión del pasaporte marroquí a través de las autoridades competentes del país alauí en España, o bien la concesión de refugiada para ella y su familia. Aminetu Haidar agradeció el interés que mostró el titular de la cartera de Exteriores y le contestó que estudiará su propuesta.
«Hemos tenido una buena conversación en la que le manifesté la voluntad del Gobierno español de tratar de ayudarla, comprender su legítima reivindicación política y que, desde el principio, se ha buscado una solución», relató Moratinos. El titular de Exteriores explicó que, además de recuperar el pasaporte marroquí y darle el estatuto de refugiada política, «para mostrar el compromiso del Gobierno español», se le ofreció también otorgarle la nacionalidad española y que disponga así de un pasaporte nacional para poder viajar «libremente». «Para demostrar que nuestra voluntad es hacer todo lo necesario e insistir en que el Ejecutivo quiere resolver esta situación hemos hecho una excepción por carácter humanitario», argumento Moratinos.
Así pues, el director de Gabinete del ministro, Agustín Santos, se desplazará hoy a Lanzarote para discutir «con tranquilidad» las tres opciones posibles y Moratinos espera que Haidar acepte una de ellas. Si la activista optara por la nacionalidad, el Ministerio tratará de que el procedimiento sea lo más rápido posible.
Al ser preguntado por la reacción de la activista saharaui, el jefe de la diplomacia española señaló que en su conversación ha dicho «de forma positiva y constructiva que quiere discutir de manera sosegada y con tranquilidad» con su director de gabinete para ver las «ventajas e inconvenientes» de estas tres opciones y que, por lo tanto, ella misma decidirá mañana la que considere la mejor opción.
Moratinos, que indicó que volvería a hablar con ella si fuera necesario, lamentó no haber podido comunicarse con ella hasta esta jornada por razones «no explicadas». «Lo importante es que hemos hablado, nos hemos escuchado el uno al otro, ella ha manifestado su decepción por la actuación del Gobierno español y yo lo que ha sido el comportamiento del Ejecutivo y me ha agradecido la llamada y el tono de mi conversación», abundó.
Sobre esta llamada, Inés Miranda, la abogada de Aminetu Haidar, afirmó que «no ha habido pronunciamiento oficial» para concederle la ciudadanía española a la activista saharaui «como medida excepcional. Ella va a mantener la huelga de hambre exactamente igual que desde el principio», añadió la letrada.
En palabras de la abogada, «Haidar le ha contestado que lo ha oído y lo ha atendido por cortesía y educación, pero le expresó su indignación y rechazo por el mal tratamiento que el Gobierno de España le ha dado durante estos 13 días en huelga de hambre y 16 días en territorio español y que absolutamente nadie del Gobierno se ha puesto en contacto con ella».
