Es remontable. Llámenme loco, forofo, tonto del haba, o digan simplemente que no tengo ni idea de fútbol, que seguro que en casi todo aciertan, pero al finalizar el partido que la Segoviana perdió ayer con la SD Logroñés a uno le quedó la sensación de que, a pesar del 0-1, el equipo azulgrana tiene bastantes papeletas para derrotar a su oponente y hacerse con el ascenso.
Para conseguirlo, la Segoviana sólo deberá tener un poco más de puntería de la que mostró en la primera mitad del encuentro de ayer, en la que dominó por completo a su oponente y generó ocasiones de gol suficientes como para haber dejado sentenciada la eliminatoria. El conjunto azulgrana lo hizo todo bien en unos primeros cuarenta y cinco minutos que comenzaron con un remate cruzado de Fran que se escapó por muy poco al lado derecho de la portería de un Pisón que fue el mejor de su equipo de largo hasta el descanso.
La SD Logroñés no propuso prácticamente nada en la primera parte, pero su orden defensivo se hizo patente tras el primer arranque local. Su única acción de mérito llegó en el tercer minuto de juego, con una internada más piscinazo incluido de Omar que el árbitro sancionó con falta para el equipo visitante, y tarjeta amarillas para Salazar, que se fue junto a sus compañeros como un poseso tratando de meter presión al árbitro. Pero el colegiado del partido no estaba para líos, y derrochó tal “pachorra” durante los noventa minutos de juego que apenas se le contaron tres carreras.
La Segoviana comenzó a atacar de verdad cumplido el primer cuarto de hora de partido. Fran tuvo otra ocasión que sacó Pisón a córner, Roberto empalmó el lanzamiento de esquina obligando a Pisón de nuevo a lucirse, y poco después a Mariano se le anticipó un defensa cuando se disponía a reventar la pelota dentro del área pequeña. El ataque gimnástico tenía tanto sentido que parecía imposible que el balón no entrara, aunque se echaba de menos algo más de llegada en segunda línea, por más que el miedo a las contras de la SD Logroñés hiciera guardar la viña y no lanzarse a un ataque desaforado. Chema evitó de manera providencial que un envío al segundo palo encontrara rematador.
Precisamente un rematador fue lo que echó de menos la Segoviana en el partido. Mariano cabeceó fuera un buen servicio desde la izquierda, mientras que Dani (de nuevo escondido en la banda) remató fuera cuando tenía a Fran en buena posición para recibir el centro y empujar el 1-0. Con esta ocasión clara, más algunos centros por la banda derecha que se perdieron en el limbo, la primera parte se fue terminando.
En la segunda el desgaste fue haciendo mella en los jugadores gimnásticos, que ataque tras ataque fueron estrellándose en la defensa de la SD Logroñés. La falta de un delantero centro comenzó a hacerse patente en el equipo, porque Mariano se tiraba demasiado a la derecha para ayudar a Fran, y éste no tenía un solo compañero dentro del área para enviar sus centros. Pero mejor será no entrar en el debate de la situación de Dani Arribas en la banda izquierda, que estamos en fase de ascenso y todos tenemos que remar en la misma dirección.
El partido se fue metiendo poco a poco en una dinámica peligrosa para la Segoviana, porque su oponente se bastaba con seis hombres bien situados para desbaratar los previsibles ataques locales, y la Segoviana se iba descosiendo por la medular, concediendo cada vez un poco más a su oponente. Así, en el minuto 70, una llegada a la línea de fondo de Omar culminó con un envío al segundo palo, donde Esaúl, demasiado solo como para pensar en el fallo, sólo tuvo que poner la cabeza para establecer el 0-1.
Como no podía ser de otra manera, a la Segoviana la entraron las prisas, pero ya no había fuerzas para llegar con claridad al área contraria, y en la única ocasión clara de gol de los azulgrana, el remate de Mariano se encontró con un defensa. Tuvo la SD Logroñés el 0-2, pero Durán le sacó a Omar un mano a mano que hubiera supuesto la puntilla al partido, y quién sabe si la eliminatoria. El 0-1 no es el mejor resultado posible, eso es indudable, pero la Segoviana dejó buenas sensaciones durante el partido. A Logroño habrá que ir sin especular, y eso es algo que puede beneficiar a los azulgrana. Aunque parezca una tontería.
