Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 se cerraron el domingo con un balance mejor de lo esperado para España, sostenida por una inusual combinación de mujeres y aguas. Nunca antes España sumó tantos podios femeninos como en la capital británica, 11, ni ‘pescó’ tantas medallas en el agua, 11 también.
Después de un inicio algo dubitativo, la delegación nacional fue sumando metales hasta llegar a 17, tres oros, 10 platas y cuatro bronces. No obstante, no dio un salto de calidad, pues sumó dos preseas menos en total y dos menos de oro que en Pekín 2008. Pero el objetivo no era igualar la cita asiática y «la estimación era más pesimista», manifestó el presidente del Consejo Superior de Deportes , Miguel Cardenal, satisfecho con la actuación.
Las deportistas y las disciplinas acuáticas, siempre a la sombra de los hombres y la tierra, surgieron para solucionar el mal inicio de un país con graves problemas económicos y que ha sufrido grandes recortes en materia deportiva.
La nadadora Mireia Belmonte estrenó el casillero con una plata el quinto día y agregó otro segundo puesto dos jornadas más tarde, las dos primeras preseas en natación desde Sydney 2000. La piragüista Maialen Chourraut aportó un bronce, mientras que el equipo de natación sincronizada sumó una segunda y una tercera plazas.
La vela no faltó a su fiel cita con los títulos. Marina Alabau conquistó el primer metal dorado y Tamara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega sumaron otro primer puesto al medallero nacional.
Además, las mujeres cosecharon un bronce en balonmano, otro en lucha con Maider Unda y dos platas más, una en waterpolo y otra con Brigitte Yagüe en taekwondo.
España también aportó su parte a Londres 2012, los Juegos más femeninos de la historia, ya que por primera vez había representación de competidoras en todas las delegaciones.
En Barcelona 1992 había un 30 por ciento, subió progresivamente hasta Atenas 2004, cita en la que el porcentaje fue el mayor hasta el momento, un 44. Hace cuatro años en Pekín, los hombres fueron los absolutos dominadores del medallero con 14 de 18 medallas.
Y a pesar de que en la convocatoria británica el 60 por ciento eran hombres y el 40 de mujeres, éstas sumaron 11 de las 17 preseas, un 64 por ciento.
Pero el éxito de España en Londres no fue sólo femenino, sino también acuático: 11 de las 17 medallas llegaron desde las aguas, remando, nadando, navegando o bailando.
A las preseas de las mujeres, se sumaron las platas de los remeros David Cal y Saúl Craviotto y la del triatleta Javier Gómez Noya, que nadó 1,5 kilómetros en ‘The Serpentine’, lago que baña el archiconocido Hyde Park.
Mientras el atletismo confirma su caída libre -dos Juegos consecutivos sin subir al podio-, los deportes acuáticos se destapan como garantía de futuro debido a la calidad y juventud de sus integrantes.
17 medallas.- La delegación española ha logrado igualar en estos Juegos de Londres las 17 medallas obtenidas en Atlanta 1996, gracias a la presea de plata de la selección de baloncesto masculina, que sumó el último entorchado de la cita tras plantar cara a Estados Unidos. Así, ya es imposible igualar el éxito de Barcelona 1992, en donde está de momento el tope nacional con 22 metales, 13 oros, siete platas y dos bronces. De esta forma el palmarés olímpico de España acumula 130 medallas de estas citas internacionales, con 37 oros, 59 platas y 34 bronces.
