El primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy en el Parlamento británico que fue a la cumbre europea de Bruselas «de buena fe», en busca de un acuerdo con el resto de los países de la UE, pero insistió en que rechazó el pacto comunitario porque «no protege los intereses nacionales» británicos.
Cameron dio explicaciones en la Cámara de los Comunes sobre la posición que adoptó el viernes en la cumbre europea, sin que estuviese presente el líder liberaldemócrata y viceprimer ministro británico, Nick Clegg, quien ha criticado la actuación que tuvo en Bruselas el jefe del gobierno de coalición.
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En su intervención en el Parlamento, durante la cual la oposición laborista gritó en ocasiones «¿dónde está Clegg?», el «premier» insistió en la posición de su gobierno de rechazar el acuerdo porque el resto de los países de la UE no aceptaron dar, como él pidió, «salvaguardas» para el sector financiero en el Reino Unido.
Cameron indicó que las reclamaciones que hizo su país en Bruselas eran «modestas, razonables y relevantes», y negó que su posición respondiese a la presión del potente sector bancario británico, que no quiere verse regulado por la UE.
El líder laborista acusó a Cameron de provocar el mayor error «en una generación» para el Reino Unido.
A la sesión parlamentaria no acudió el viceprimer ministro británico, quien, según la cadena pública BBC, decidió ausentarse para no ser causa de «distracción». EFE
