Cumplen el papel de un policía local capaz de vigilar las 24 horas el acceso de vehículos a la Plaza Mayor, el único espacio, por el momento, restringido a la circulación en el casco antiguo. Este control policial ‘permanente’ se consigue gracias al sistema de videocámaras de lectura de matrículas que comenzó a funcionar en abril de 2011, no sin ciertos desajustes. La realidad es que esta ‘Policía 24 horas’ ha afinado de forma notable su puntería, para desgracia de los conductores negligentes.
La Concejalía de Tráfico ha desvelado que en el último año se ha producido la completa renovación de los equipos en los dos puntos de control de acceso (en la calle Cronista Lecea y la calle Barrionuevo), lo que ha permitido reducir, de forma espectacular, el índice de errores en la identificación de los vehículos que atravesaban la Plaza Mayor.
Si las fotos de los vehículos «defectuosas» alcanzaban al principio un porcentaje de entre el 50% y el 60% de todas las captadas, tras la incorporación de cámaras más potentes y de un software completamente actualizado, el posible error se ha reducido a solo un 9%, habitual en estos sistemas, según ha desvelado el concejal de Tráfico y Transportes, Alfonso Reguera.
Tras quedar inoperativos los bolardos retráctiles, las multas por hacer caso omiso de la prohibición de paso solo se producían si los conductores sin autorización eran «pillados» por los agentes policiales. Cuando se instaló el sistema de cámaras, el 1 de abril de 2011, el Ayuntamiento garantizó que la Plaza Mayor iba a dejar de ser un «coladero», en tanto que el acceso iba a controlarse como si existiera un «radar» de carretera. Sin embargo, desde el primer momento se produjeron numerosos desajustes. Si no se identifica con nitidez el vehículo y la matrícula, no puede certificarse la infracción que supone circular por la Plaza Mayor sin permiso. Durante los primeros meses, por la noche, pese a la luz de las farolas, el sistema no lograba identificar las matrículas sin riesgo de equivocación y, en consecuencia, generó numerosas «fotos defectuosas». En junio de 2011 la empresa Telvent optó por instalar unas cámaras de mayor potencia, aunque los problemas no quedaron resueltos y, dos meses después, se instalaron otras con mayor resolución. Aunque fuentes municipales indicaban entonces que el sistema funcionaba «al 100 por cien», la realidad era muy distinta.
Los problemas se asociaban con la falta de nitidez de las imágenes y su traslado, a través del programa OCR, a datos informáticos. El Ayuntamiento agotó su paciencia y a principios de 2012 la Concejalía de Tráfico elevó su queja a la dirección regional Noroeste de Telvent España, arrancando el compromiso de la empresa de realizar una evaluación minuciosa del sistema. Finalmente, se optó por mantener el sistema, aunque incorporando equipos «totalmente nuevos y actualizados», de cámaras y programa informático, una completa renovación «sin coste para el Ayuntamiento«, según precisó ayer Reguera. Las primeras modificaciones se introdujeron en abril del pasado año y a lo largo de 2012 se fueron realizando ajustes. «Antes el riesgo de error estaba en el 60% ó 50%, ahora ya es solo del 9%, muy pequeño», resaltó Reguera, quien sostiene que de esta manera se ha logrado una «mayor seguridad con el cruce de listas blancas».
Lista blanca
Antes de tramitar una propuesta de sanción, hay que comprobar que la fotografía que genera el sistema identifica con nitidez la matrícula del vehículo; y que, efectivamente, no se encuentra en la «lista blanca»; esto es, la que incluye aquellos que cuentan con autorización «permanente». Esta lista la integran unos 2.100 vehículos autorizados: residentes de las 28 calles afectadas, taxis, ambulancias, vehículos policiales y los de reparto de mercancías, entre otros-.También acceden vehículos que cuentan con un permiso especial para la prestación de servicios. Son entradas ‘esporádicas», como las de los vehículos que acceden al recinto por ser clientes de hoteles de la Plaza Mayor y su entorno.
Precisamente, el ‘punto débil’ del sistema son los accesos de personas alojadas en establecimientos hoteleros de la zona. Reguera admitió ayer que se ha detectado «poca fiabilidad» en este aspecto. Hasta ahora, los hoteles facilitan la información de clientes a la Policía Local, aunque al trasladar los datos al sistema informático se producían errores. «Para nosotros es un tema muy importante y los errores tienen que ser los mínimos posibles», afirma el concejal. En este sentido, desveló que ya se tiene avanzada una solución, que pasa por que los empleados de los hoteles introduzcan directamente los datos de los clientes en una página web, que supervisarán los técnicos de informática. Reguera anunció que este sistema para hoteles se estrenará después de Semana Santa, a partir del próximo mes de abril. «Había muchos errores, casi un 40%,.el cliente se marchaba y luego le llegaba la multa, que tenía que impugnar el hotel, con el nuevo sistema esperamos que las equivocaciones se reduzcan a la mínima expresión», resaltó el responsable de Tráfico.
Satisfecho
Reguera se muestra «satisfecho» con el funcionamiento del sistema «que es el más completo y complejo» y no duda en afirmar que «si en algún momento se decide poner algún tipo de control de acceso al casco antiguo, este sistema de cámaras es el previsto para poder hacerlo». En otras palabras, el sistema podría extenderse a más calles e incluso a todo el casco antiguo tras pulsar que, superados los desajustes iniciales, «funciona de forma efectiva».
Como se recordará, con la eliminación de los bolardos en las calles Cronista Lecea y Barrionuevo se esfumó el riesgo de accidentes, frecuentes con el anterior sistema, cuando los vehículos se «colaban» y sufrían el impacto del pivote. Asimismo, según Reguera, no hay grandes quejas de una ciudadanía que, en su opinión, ya está concienciada de que no puede circular por la Plaza Mayor.
Según reiteró ayer el concejal, las quejas son mínimas y , en su mayoría, obedecen a reclamaciones lógicas de quienes son multados por acceder de manera irregular, porque, según añade, las peticiones para acceder de forma «puntual» a la Plaza Mayor -por ejemplo, para recoger a un familiar residente en el área de influencia del sistema -«son en su mayoría atendidas» por el departamento municipal de Tráfico.
Reguera explicó que la cámara de la calle Cronista Lecea acumula mayor actividad; en tanto que son en torno a unos 400 los vehículos que, como media, acceden a diario a la Plaza Mayor a través de ese punto, en su mayor parte con la correspondiente autorización.
