Athletic y Real Madrid disputan hoy en San Mamés el ‘clásico’ por excelencia de la ‘Catedral’, un partido de la máxima rivalidad que genera un ambiente espectacular. Los rojiblancos buscarán sumar los tres primeros puntos del año para continuar en las posiciones cómodas, mientras que los blancos van a por un triunfo que le permitiría asaltar el liderato si el Barcelona cayese ante el Sevilla.
Para los vascos y su afición siempre supone un placer ganar a la parroquia ‘merengue’, y eso quedará patente en las gradas de San Mamés, que se convertirá en una olla a presión para recibir a los de Manuel Pellegrini.
Pero, al margen de rivalidades históricas, el choque tiene, ante todo, connotaciones deportivas y clasificatorias. El Athletic, octavo, está empatado a 27 puntos con el Getafe, aún no ha inaugurado el casillero de victorias en 2010, que se ha saldado, hasta el momento, con una derrota en Mallorca y un empate en Málaga.
El de hoy será el único partido que los ‘leones’ disputarán como locales en enero, lo que hace aún más importante lograr los tres puntos. Aún así, deberá demostrar que el ‘efecto San Mamés’ ha recuperado fuerza, después de que el Real Madrid haya salido victorioso en sus cuatro últimas visitas.
El bloque de Joaquín Caparrós ha preparado con mimo el ‘clásico’, sin ninguna jornada de descanso. Aunque, por mucho que el técnico quiera esconder sus cartas, tampoco tiene mucho donde elegir. Así, el once diferirá muy poco del que obtuvo un empate en La Rosaleda y la única variación que se espera será el regreso de Yeste, lo que desplazará a Susaeta al banquillo.
Tan solo queda por ver cómo afrontarán los bilbaínos el duelo, aunque a lo largo de la semana los jugadores ya han expuesto los ingredientes de la receta para ganar al Real Madrid, que se resumen en mantener la solidez atrás, mejorar los conceptos de presión respecto a los dos últimos choques y explotar su punto más fuerte: las jugadas de estrategia.
LA HORA DE BENZEMA. Enfrente, el Real Madrid viaja concienciado de que el ambiente que le espera será muy similar el vivido en el Reyno de Navarra hace dos semanas, donde no pudieron pasar del empate sin goles frente a Osasuna, perdiendo su posibilidad de empezar el año como líder.
En Pamplona, los blancos jugaron un buen encuentro, pero fallaron en la definición, algo que hoy será una de las claves del partido, y más teniendo en cuenta la baja de Gonzalo Higuaín, que atravesaba un gran momento.
El ‘Pipa’ se lesionó en la victoria ante el Mallorca y será, casi con seguridad, el francés Karim Benzema, el encargado de suplirle e intentar batir a Iraizoz, ya que la opción de Raúl como titular parece menos probable.
Pellegrini, además, echará de menos a otros jugadores, menos importantes, pero cuya baja le ha dejado casi con los justos para conformar la lista. Van der Vaart, que había suplido con garantías a Kaká tampoco estará, lo mismo que Van Nistelrooy, Pepe y Diarra.
El chileno sí podrá contar con Xabi Alonso, que acabó renqueante ante los insulares, pero que podrá formar en el centro del campo junto a Lass, quien, como Sergio Ramos, regresa tras cumplir un partido de sanción, por lo que Arbeloa volverá al lateral izquierdo y Marcelo adelantará su posición.
Con todo, el Real Madrid busca un triunfo con el que meter presión al líder, que, una vez más, juega después y ante un rival que acaba de eliminarle en la Copa del Rey.
