A las cinco de la tarde de hoy, y desde la zona de la piscina de La Lastrilla, dará comienzo la quincuagésimo cuarta edición de la Vuelta Ciclista a Segovia para ciclistas de la categoría élite y sub 23, que hará circular por las carreteras segovianas a más de 130 corredores procedentes de 22 equipos.
La carrera, una de las más longevas del calendario nacional, vuelve a ser organizada por la Unión Ciclista Segoviana, que ha puesto todo de su parte para que la competición se desarrolle de la mejor manera posible, y experiencia tiene más que de sobra para que así sea, y ha realizado una apuesta por el espectáculo, sumando una espectacular etapa más a las dos que se venían disputando en las pasadas ediciones, amén de involucrar a varios pueblos de la provincia en la competición.
Así, si el primer día la salida se dará en La Lastrilla, en el segundo la etapa dará comienzo en el entorno del Centro Nacional del Vidrio situado en La Granja de San Ildefonso, teniendo la zona de meta en Torrecaballeros. Para la tercera jornada queda el tradicional Circuito de La Piedad, no por conocido menos exigente, como ya han tenido la oportunidad de comprobar buena parte de los ciclistas que compondrán el pelotón.
Seis segovianos Finalmente serán seis los corredores segovianos que se integrarán en el pelotón ciclista. Entre ellos se encuentra Mario Arranz, uno de los corredores más en forma del conjunto gallego del Aluminios Cortizo, que sin ir más lejos se impuso en la clasificación de la montaña de la pasada Vuelta a La Coruña, y que ya subió al podio en la edición 53 de la Vuelta a Segovia.
Además, también participará en la Vuelta Andrés López, del Rías Baixas, que esta temporada estuvo cerca de conseguir la victoria en la Vuelta a Benicassim; Ignacio Piquero, del Extremadura que es el equipo de referencia en la Comunidad autónoma y Alonso Sastre, del Merino TrackTeam. Por su parte, el conjunto de la Escuela Ciclista Rodríguez Magro integrará a dos ciclistas segovianos, Rubén Calle y Rodrigo Sanz.
El abanico de favoritos ha cambiado con respecto a pasadas ediciones. La entrada de una fuerte etapa de montaña con la presencia de los puertos de Navacerrada y Navafría, por más que ambos se encuentren en los primeros kilómetros de la segunda jornada, obliga a pensar que quien aspire a conseguir la victoria final debe ser un corredor que tenga la capacidad de superar terrenos rompepiernas, y de tener un equipo fuerte y capaz de controlar al pelotón. Que las escuadras sean de tan solo seis componentes pondrá muchas más dificultades a ese hipotético control, y dejará una vuelta a Segovia absolutamente abierta y por ello espectacular. Desde mañana, y hasta el próximo día de San Pedro, la ronda promete emociones fuertes por las carreteras segovianas.
